El mercado inmobiliario va recuperando el pulso en Langreo y en el resto de la comarca del Nalón. Las agencias han detectado en el presente ejercicio un repunte de las operaciones, aunque las ventas se centran principalmente en pisos de segunda mano o "chollos" procedentes de embargos hipotecarios y vivienda nueva de promociones que han bajado su precio de forma considerable. Algunos de los profesionales del sector consultados por este diario explican que el aumento de ventas ha alcanzado un 30 por ciento, si bien precisan que "hay que tener en cuenta que venimos de dos o tres años en los que esto ha estado totalmente parado".
El sector de la construcción vivió días atrás un "brote verde" en Langreo, después de que el Ayuntamiento autorizara la construcción de un edificio de viviendas en el centro de La Felguera. Se trata de la primera licencia para una promoción privada de pisos que se concede en el concejo desde 2008, cuando se inició la crisis económica. La parcela afectada por la operación está en la intersección de las calles Ramón Bautista Clavería y Santa Eulalia, en las proximidades de la plaza de abastos de La Felguera, en pleno centro urbano del distrito langreano.
Los agentes inmobiliarios consideran que se trata de una promoción "aislada" que puede tener salida por tratarse de una zona "muy céntrica". Sin embargo, no creen que refleje un cambio de tendencia y un regreso de las grúas a la estampa urbana de Langreo. Al menos a corto plazo. "Es una parcela que había quedado sin vender", esgrimió José Torre, administrador de una inmobiliaria de Langreo. "Hay más movimiento que el año pasado, pero en general el mercado sigue bastante parado. No hay dinero y la gente tiene dificultades para acceder a los créditos bancarios por las condiciones que existen ahora", indicó Torre, para añadir a continuación: "También hay que ver cómo influye la promoción de Vipasa que se está construyendo actualmente en Langreo Centro".
Demanda
A pesar del repunte de ventas, la demanda en términos generales sigue siendo "escasa" y se centra en la segunda mano. "El reparto está en un 90 por ciento para los pisos de segunda mano y un 10 por ciento para la vivienda nueva. Y sobre todo chollos", argumenta un agente de una inmobiliaria de La Felguera. Los saldos proceden de los embargos hipotecarios o de pisos nuevos que se había quedado sin vender y que ahora están encontrando comprador por la bajada del coste. "Hay pisos a estrenar que valen un 30 por ciento menos. Estamos moviéndonos en precios del año 1999 o 2000". El repunte de ventas se ha notado sobre todo en los primeros nueve meses del año. "No sabemos a qué se debe, pero el ritmo bajó un poco a partir de septiembre. No sé si habrá sido por la incertidumbre de las elecciones o por otra causa, pero lo he comentado con compañeros de otras inmobiliarias de Gijón y Oviedo y también han detectado la misma tendencia".
Ana Collado, agente de una inmobiliaria langreana, coincide en que la segunda mano y los precios bajos de embargos o promociones sin vender han motivado el repunte de 2015. "Hay algunos pisos que han bajado una barbaridad, incluso hasta la mitad", explica Collado, que opina que las promociones de vivienda nueva podrían encontrar salida en el contexto actual. "La gente quiere pisos nuevos y si los precios son asequibles pueden tener mercado", apostilló.
