"Langreanos en el mundo", asociación que preside Florentino Martínez Roces, se encuentra en su mejor momento tras superar la barrera de los 700 socios. Martínez defiende las raíces y el "sentimiento" de ser de Langreo, aunque se muestra apenado por la situación actual que vive el concejo.
-¿En qué momento se encuentra la asociación?
-Muy bien, acabamos de superar la cifra de los 700 asociados, dos de los últimos desde México y uno de ellos descendiente de langreanos en quinta generación, que se puso en contacto con nosotros para ver si podíamos encontrar a sus ancestros. Conocieron la asociación buscando "Langreo" en internet, apareció nuestra web y contactaron con nosotros. Internet y las redes sociales han supuesto una gran ayuda para el desarrollo de "Langreanos en el Mundo".
-¿Qué buscan las personas que contactan con la entidad?
-Una parte importante son descendientes de langreanos que viven fuera de Europa, de Argentina y de México, sobre todo, que quieren encontrar sus raíces. Chavales que han oído hablar de Langreo a sus abuelos y quieren saber, conocer e, incluso algunos, viajar hasta Langreo. En otros casos, son langreanos que quieren estar informados de lo que ocurre en el concejo, ya que en nuestra web publicamos noticias de lo que acontece y, cuando ocurre algo muy importante, también les enviamos un correo contándolo. Asimismo, editamos un boletín mensual con noticias y saludos de langreanos que están fuera. Aún así, nos gustaría hacer mucho más, siempre decimos que nuestro Ayuntamiento debería tener un área para contactar con los inmigrantes, porque somos un distrito más, y promovemos, a nuestra manera, el turismo en Langreo.
-¿Qué tipo de socios hay?
-De todo tipo, desde recién nacidos hasta personas en edad avanzada. La verdad que estamos bastante equilibrados al respecto y se puede apreciar en las estadísticas que publicamos en la web. Por otro lado, para nosotros haber nacido en Langreo es lo de menos, muchos langreanos nacieron en Oviedo, y lo que nos importa y más valoramos es que se sientan langreanos.
-Y dentro de la asociación, ¿hay gente joven?
-Recientemente reestructuramos la junta directiva porque se ha incorporado gente joven, aunque también de mediana edad y mayores. Nuestra asociación es de sentimiento y genera ilusiones, por eso no hay grandes diferencias entre unos y otros. También ocurre una cosa, sobre todo entre los que vivimos fuera, que cuando salimos de Langreo ya no somos de Ciaño, de Sama o Tuilla; dejamos atrás esas luchas que ha habido siempre para ser únicamente de Langreo.
-¿Cómo ve la situación del concejo?
-Regular, tirando a mal, no hay que olvidarse de que Langreo tenía en el pasado un potencial económico impresionante basado en la siderurgia y la minería que ahora no tiene. La verdad que no sé cómo sobrevive la gente ahora, es impresionante su capacidad de supervivencia. Ha cambiado todo mucho. Cuando me marché a Málaga en los años 70, Hunosa tenía 25.000 trabajadores y ahora no llega a 2.000, mientras que en la siderurgia trabajaban unas 6.000 personas, y ahora está desaparecida. Haber podido seguir viviendo y acostumbrarse a la situación es un milagro, espero que este cambio político que se fraguó tras las últimas elecciones sirva para que mejore la situación.
-¿Qué habría que hacer para que cambien las tornas?
-Lo primero ser realistas, no vivir de la historia sino de la realidad; y explotar lo que tenemos. Leí hace poco que una joven de Langreo había recibido un premio como emprendedora porque estaba moviendo trabajo en el mundo rural, igual hay que volver a eso, vender el patrimonio artístico que tenemos y crear empresas alternativas. Tenemos que olvidarnos de reclamar la minería, que es algo que depende de Europa, y pensar en otras cosas. Mira Valnalón, que tiene un criadero de empresas, hay que apostar por eso y si hay que vender el Nalón como potencial turístico, pues a ello. También se debería hacer una campaña en los medios para potenciar el comercio y la hostelería local.
