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El crimen del jubilado de La Felguera

La Policía pide los vídeos de seguridad de negocios cercanos a la casa de la víctima

Los agentes consultan las grabaciones de los días anteriores a la muerte de Amador Suárez para buscar imágenes que ayuden a esclarecer el caso

El portal del edificio donde vivía la víctima. F. RODRÍGUEZ

La Policía ha pedido a comerciantes de la calle Doctor Fleming de La Felguera las grabaciones de las cámaras de seguridad de sus establecimientos con el objetivo de disponer de más información que contribuya al esclarecimiento del crimen de Amador Suárez, el jubilado de Duro Felguera que fue hallado sin vida en su piso el pasado lunes. El hombre sufrió varios golpes en la cabeza realizados con un objeto contundente. La investigación se encuentra bajo secreto de sumario y la fecha de la muerte, recogida en el informe de la autopsia, no ha trascendido hasta el momento. Su familia no tenía noticias suyas desde hacía días, aunque los testimonios recabados en este punto son dispares. Algunos de ellos apuntan a que la última vez que contactaron con él fue el 30 de diciembre.

El hombre, de 70 años, estaba separado, vivía solo y era aficionado a pintar cuadros. Su cuerpo fue hallado en la mañana del lunes en un cuarto piso del número 5 de la calle Doctor Fleming, una zona con una intensa actividad comercial, próxima a la plaza de abastos de La Felguera. La Policía cree que las grabaciones de seguridad de las cámaras de los negocios próximos a la vivienda de la víctima pueden ayudar en la investigación. Los agentes ya han solicitado los vídeos a alguno de los establecimientos de la zona. Las grabaciones podían contribuir a identificar posibles sospechosos del caso.

Estas pesquisas se sumarán a la intensa labor desarrollada por la Policía a lo largo de toda la semana. En los primeros días, la labor de los agentes se centró en la búsqueda de huellas y pruebas en la casa de Amador Suárez. Uno de los hallazgos fue una fregona manchada de sangre que presuntamente utilizó el autor o autores del homicidio para tratar de limpiar la escena del crimen. Los esfuerzos policiales también se han orientado a realizar un abundante número de interrogatorios de los familiares, vecinos y conocidos de la víctima que permitan atar cabos en la investigación.

El suceso causó un gran revuelo en la calle Doctor Fleming. Los agentes necesitaron la ayuda de los bomberos para entrar en la vivienda. Acudieron a petición de la familia, que llevaba unos días inquieta al no tener noticias de Suárez. Los bomberos utilizaron el balcón de una vecina para acceder al del piso del jubilado. Una vez allí, forzaron la puerta exterior para poder penetrar en la vivienda.

Según explicaron vecinos de la víctima Amador Suárez era un hombre educado y reservado, que "no tenía enemigos" y era apreciado por los otros propietarios e inquilinos del número 5 de Doctor Fleming. El hombre, jubilado de Duro Felguera, era un gran aficionado a pintar cuadros. De hecho, su cuerpo, según indicaron conocidos del hombre fue hallado cerca de la puerta de la vivienda, en las inmediaciones de una habitación que solía utilizar para pintar.

Vecinos de Suárez aseguraron que no escucharon ruidos, golpes o ruidos sospechosos en los últimos días procedentes de la vivienda del jubilado.

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