El hijo menor del hombre hallado muerto en La Felguera el pasado 4 de enero ingresó ayer en la cárcel de Villabona tras reconocer ante el juez la autoría del crimen. El magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Langreo decretó tras la petición de la fiscalía la prisión provisional comunicada y sin fianza de A. S., de 41 años, al que se le imputa un delito de homicidio sin perjuicio de que a lo largo de la instrucción se pueda modificar y calificar de asesinato. El autor confeso del crimen se mostró "francamente arrepentido en varias ocasiones y colaborador con la investigación del procedimiento, ya que ayudó a recuperar pruebas", aseguró su abogada, Alejandra García Fernández, tras la declaración.

El hijo de Amador Suárez afirmó que todo se inició con una "discusión de carácter familiar" entre ambos, el pasado 30 de diciembre en el domicilio del progenitor, situado en el número 5 de la calle Doctor Fleming de La Felguera. En el transcurso de la riña, según las pruebas presentadas por la Policía Nacional ante el juez, el hijo del fallecido le golpeó en la cabeza en varias ocasiones con un objeto contundente, hasta provocarle la muerte.

La letrada defensora destacó, a las puertas del juzgado, que su cliente se encontraba ahora más relajado que en los últimos días ya que "vivió un auténtico calvario porque no sabía si entregarse a la Policía o qué hacer". "Se ha liberado de un peso", indicó. A. S., que está casado y tiene dos hijos, de 8 y 3 años, prestó declaración en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Langreo durante hora y media aunque permaneció en dependencias judiciales cerca de cinco horas. Alrededor de siete y cuarto de la tarde fue trasladado desde allí por agentes de la Policía Nacional a la prisión de Villabona.

La detención se produjo el pasado miércoles en el distrito langreano de Riaño, donde reside el agresor. El cuerpo de Amador Suárez, de 77 años y vecino de La Felguera, fue encontrado la mañana del 4 de enero en su domicilio. Algunos familiares habían dado la voz de alarma tras no poder contactar con él en los últimos días. No habían podido acceder a la vivienda ya que no disponían de las llaves de la nueva cerradura que había colocado la víctima poco tiempo antes. Agentes de la Policía Nacional, que se hizo cargo de la investigación, penetraron en el piso con el apoyo de los Bomberos, y hallaron el cuerpo sin vida de Amador Suárez, entre restos de sangre. Tuvieron que entrar por el balcón de la vivienda (situada en un cuarto piso) para forzar la puerta exterior y franquear la entrada a la Policía.

El autor confeso del crimen recurrió a una fregona para limpiar las manchas de sangre que habían quedado en la estancia. También se llevó del domicilio varios objetos, que esparció por varias zonas de Riaño, para simular un robo. Agentes de la Policía Científica buscaron el pasado jueves esos artículos en zonas ajardinadas del distrito langreano, según confirmaron varios vecinos.

El parricida había confesado ser el autor del crimen en los interrogatorios realizados en la Comisaría de la Policía Nacional en Langreo ante la evidencia de las pruebas en su contra. La investigación se centró desde un primer momento en el entorno familiar y más cercano del fallecido. Ni la cerradura de la puerta del domicilio ni ninguna de las ventanas había sido forzada. La labor de investigación del homicidio incluyó la revisión de las cámaras instaladas en las cercanías de la casa en la que sucedieron los hechos.

Varios vecinos de Amador Suárez aseguraron a LA NUEVA ESPAÑA días después del suceso que no habían escuchado gritos ni ruidos extraños que pudieran indicar que se estaba produciendo una pelea o agresión. Amador Suárez, que estaba jubilado de la empresa Duro Felguera, vivía solo en el piso de la calle Doctor Fleming, tras la separación de su esposa. Fue encontrado muerto el 4 de enero y en un primer momento se desconocía la fecha en la que tuvo lugar el crimen. Ahora, tras realizar la autopsia y después de la declaración de su hijo menor, ya se sabe que fue el 30 de diciembre.