Duro inicia el nuevo ejercicio con actividad todavía, aunque ya escasa, en la planta de Felguera Melt. Las previsiones de la empresa tras cerrar un acuerdo con los trabajadores para el cierre del taller y la concentración de la actividad vinculada al negocio ferroviario en la factoría mierense apuntaban a finales del pasado año para el cese completo de la actividad. Actualmente, aunque ya se ha trasladado a la mayor parte de la plantilla y también de la maquinaria quedan una decena de empleados en la planta de La Felguera.

El resto de trabajadores ocuparán sus puestos de trabajo en Felguera Rail cuando esté lista la nueva fundición de acero al manganeso para aparatos y cruzamiento de vías. De momento siguen desempeñando su labor ya que continúa funcionando un horno en la factoría langreana.

Los empleados de las oficinas y los operarios de montaje de vías fueron los primeros en ser reubicados en Mieres. El cierre de Felguera Melt, unido a del taller de Barros, que ya se consumó, deja a Langreo sin actividad industrial de la compañía nacida en La Felguera.

Duro Felguera ya ha invertido 12 millones de euros en la nueva fundición de Felguera Rail. La nueva construcción tendrá una capacidad de producción de un millar de cruzamientos al año, aunque será flexible a alcanzar una cifra mayor. Estos elementos están destinados, principalmente, a la alta velocidad ferroviaria. En total, las instalaciones de Felguera Rail en Mieres contará con dos nuevas naves que sumarán una superficie de 7.000 metros cuadrados. Una de ellas, de 5.500 metros, se dedicará a la fabricación. La otra, de 1.500, servirá para el almacenamiento de los modelos.

La planta de Mieres concentrará tanto el diseño de los modelos, como la fundición, el mecanizado y la soldadura. Desde Felguera Rail aseguraron que con estos procesos "se integran los últimos procesos productivos, respetando todos los estándares en la legislación vigente sobre aspectos medioambientales". Es decir, la factoría cumplirá con la ley tanto en materia de ruidos como en emisiones a la atmósfera.

La apuesta de la compañía por la planta de Mieres y no la de La Felguera se debe, según explicó la empresa, a que disponen de naves de mayor superficie, que son necesarias para la fabricación de cruzamientos de vías para la alta velocidad que tienen una longitud superior a la de las líneas convencionales, y porque tienen conexión directa por ferrocarril con las líneas de alta capacidad, en concreto la línea Gijón-León en la que opera Renfe. En los próximos meses, la factoría de Duro en La Felguera, donde nació la compañía, cerrarán sus puertas definitivamente.