El Ayuntamiento de Langreo planteará a la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias (Sogepsa) que la parcela liberada por el derribo del viejo cuartel de la Guardia Civil se dedique a la puesta en marcha de un equipamiento deportivo que complemente las instalaciones del complejo Juan Carlos Beiro, situadas en las proximidades. Los responsables del gobierno local rechazan el plan original, que pasaba por la construcción de dos grandes torres de pisos, y abogan por implantar en la zona una piscina al aire libre o una pista de atletismo.

Así lo expuso el concejal de Urbanismo de Langreo, Jonatan López. "Esta claro que lo primero es derribar el cuartel, pero creemos que también se debe ir planificado lo que se va a hacer con el solar. Los vecinos proponen que haya una instalación deportiva y nosotros compartimos esa idea aunque es Sogepsa quien tiene la última palabra", argumentó López, para añadir a continuación. "En la zona podría haber una piscina al aire libre, visto el abandono de las instalaciones de Pénjamo, o un complejo deportivo exterior similar al existente en Lada; todavía no hay una propuesta cerrada. Se podría completar la oferta del complejo Juan Carlos Beiro y aprovechar los vestuarios del centro".

En el solar que deje el viejo cuartel (con una superficie de unos 3.500 metros cuadrados) estaba previsto impulsar una actuación "singular", con la edificación de unas torres que tuviesen capacidad para unas 230 viviendas. "Pensamos que el tema de las torres está descartado y, desde luego, nosotros nos oponemos a ese proyecto porque no lo vemos viable. La idea de hacer viviendas de otro tipo también parece complicada en el contexto actual dada la limitación de recursos de Sogepsa; por eso creemos que podría ser una buena alternativa estudiar el aprovechamiento deportivo de los terrenos".

Demolición

López insistió que, en todo caso, cualquier actuación pasa necesariamente por agilizar el derribo del viejo cuartel. A finales del mes pasado, técnicos municipales acompañaron a responsables de la GIESE (Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado) en una visita a la instalación, con el objetivo de elaborar "cuanto antes" un informe técnico y, seguir con el expediente de ruina, remitiendo al Ministerio del Interior un requerimiento para que la derribe. Si no se ejecuta la obra, el Ayuntamiento asumirá la demolición, reclamando posteriormente los gastos al propietario.

El problema de fondo es que el Ministerio del Interior, dueño de la parcela, y Sogepsa -las dos entidades dos firmantes del convenio para la construcción del nuevo cuartel de la calle La Unión- no alcanzan un acuerdo sobre quién tiene que ejecutar el derribo del antiguo acuartelamiento de Langreo Centro ni sobre el pago del IVA, un pleito que se dirime actualmente en la Audiencia Nacional y que podría resolverse antes del verano.

Junto a la parcela del nuevo cuartel también hay una parcela reservada a la edificación de viviendas.