El parque empresarial de los Talleres de Santa Ana, en El Entrego, se desarrollará en tres fases (una de ellas dividida en dos) en unos plazos que vendrán marcados por la ocupación de las parcelas urbanizadas previamente. La puesta a disposición de los empresarios de la última de ellas estará condicionada, además, a que se produzca la extinción de la actividad de Hunosa en los terrenos siempre que se cumpla la condición de que se hayan vendido más de 80% de las parcelas de las fases anteriores. Con 22.996 metros cuadrados, esta fase duplica la superficie de las dos anteriores juntas, que suman 11.746 metros cuadrados.

Esta división se ha reflejado en el convenio urbanístico suscrito por Hunosa, propietaria de las instalaciones donde centraliza sus labores operativas de mantenimiento de maquinaria, y el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio, para implantar un parque empresarial de 34.742 metros cuadrados para usos terciarios y relacionados con empresas del sector TIC. La primera fase a desarrollar, que se divide en dos, es la más próxima al edificio tecnológico del pozo Entrego. La subfase 1 tiene 3.421 metros cuadrados y se ejecutará una vez entre en vigor el plan especial de los Talleres de Santa Ana, que ha sido sometido a información pública al igual que la modificación de planeamiento y el convenio. No se tendrá en cuenta en este caso si existe demanda de suelo para proceder a su urbanización.

La subfase 2 tendrá 756 metros cuadrados y se ubica en las proximidades de la anterior y limitando con la Avenida de Oviedo. La empresa estatal y el Consistorio han decidido no desarrollarla hasta que se hayan enajenado todas las parcelas del bloque anterior. Una vez se hayan vendido el 75 por ciento de la primera fase entera será el momento de abordar la segunda fase, cuya superficie es de 7.566 metros cuadrados. Estará ubicada en el otro extremo de los terrenos, en dirección a Langreo.

Quedaría entonces por desarrollar la tercera y última fase, la de mayor superficie. Para iniciar los trabajos de urbanización de los 22.996 metros cuadrados restantes se tienen que dar dos condiciones. Una de ellas, la fundamental, que Hunosa no tenga ya actividad en ese espacio, y otra, que se hayan comercializado más del 80 por ciento de las parcelas de las dos fases anteriores.

Historia

El Ayuntamiento trasladó en varias ocasiones a la compañía minera su interés en promover este parque empresarial. Hunosa financiará la urbanización de los terrenos mientras el Ayuntamiento se encarga de la tramitación urbanística del proyecto. En el caso del suelo urbano no consolidado (parte de la tercera fase) la empresa estatal correrá con los gastos de la gestión urbanística a desarrollar por el sistema de compensación además de ejecutar la urbanización del solar. Aunque dado el interés público de la iniciativa, el Consistorio renuncia al 10% de cesión obligatoria previsto en la normativa.

Fue precisamente la calificación del suelo la que enfrentó a ambos en los últimos meses. El Ayuntamiento defendía que se trataba de suelo urbano no consolidado y Hunosa que era consolidado. Finalmente, acercaron posturas y rubricaron el acuerdo, desbloqueando el conflicto generado tras presentar la compañía estatal una alegación al plan. El procedimiento se retrotrajo a la fase inicial, abriéndose el periodo de presentación de alegaciones tanto al plan especial como a la modificación de las normas subsidiarias y al convenio urbanístico. El convenio suscrito incluye la creación de una comisión de seguimiento. Hunosa destaca la importancia de la actividad que se desarrolla en los Talleres Santa Ana, donde trabajan actualmente trece operarios. El Ayuntamiento pretende consolidar, con el desarrollo de este parque empresarial, "un eje empresarial con el edificio TIC del pozo Entrego, que a su vez tiene previsto ampliarse".