Langreo dio la bienvenida este fin de semana a la nueva temporada del motor. Los aficionados pudieron disfrutar de nuevo en las instalaciones de Langreo Raceway (el antiguo Cisvial) del rugido de los motores, la velocidad y los derrapes poco antes de que comience de forma oficial la campaña. Fueron dos jornadas con notable afluencia de público, que la escudería Langreo Motor Club, promotora de la iniciativa, llenó con variadas actividades.
Durante ambos días, sábado y domingo, se sucedieron los duelos de vehículos de competición. Coches de rally, montaña, slalom y autocross recorrieron el circuito, agrupados según sus características con el objetivo de garantizar la máxima igualdad y el mejor espectáculo. Estas exhibiciones no abundan en España y menos aún en Asturias, destacó Javi Villa, que tiene en su palmarés el campeonato de España de montaña. Fue uno de los pilotos que participaron ayer en Langreo en un evento que permite, señaló, "divertirnos" y que el público también lo haga. Esta nueva temporada afrontará con el equipo Bango Racing Cars (BRC) el campeonato de España de montaña y el open del norte de montaña.
Esteban Vallín, que ya fue campeón de España de R2, volverá a la competición en poco más de quince días en el rally Islas Canarias. Confía, indicó, en que la "nueva temporada sea mejor que la pasada". Junto a ellos participó el gallego César Rodríguez, también del equipo BRC, que comenzará temporada en dos semanas en Estepona, en la primera prueba del nacional de montaña. Fueron varios los espectadores que pudieron subirse al coche para experimentar la sensación del copiloto, entre ellos el nuevo director del patronato deportivo langreano, Juanjo Corujo, que disfrutó con la conducción de Esteban Vallín.
El festival del motor de Langreo incluyó una exposición de coches clásicos. El más antiguo de 40 años, un Renault Dauphine. Uno de los propietarios que contribuyó con vehículos a la muestra es Noel Noriega, fundador del Motor Class Langreo, que empezó en 1995 a cultivar esta afición. Fue entonces cuando compró el primer coche clásico aunque este tipo de vehículos le gustaron "desde siempre". Ahora tiene once. Noriega remarcó que esta es una afición "cara" sobre todo si se sale con estos coches, como hace él, a rodar en el circuito del Jarama. Además, en ciertos modelos "escasean las piezas" y en ocasiones no se encuentran, dijo.
Junto a los coches clásicos, cinco concesionarios de la zona de diferentes marcas mostraron los nuevos modelos y también hubo sitio en esta segunda edición del Langreo Motor Festival para el motociclismo. Dos jornadas que contaron con buena afluencia en las instalaciones del alto de Santo Emiliano, aseguró Sasi Pardeiro, presidente de la escudería organizadora.
