El comité de empresa de Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) decidió en la noche de ayer desconvocar la tercera jornada de huelga prevista para hoy en la fábrica de Granda (Siero) y en otras instalaciones del grupo Central Lechera Asturiana. Tal decisión se produjo después de que la empresa comunicara su disposición a retomar las negociaciones sobre el convenio colectivo a partir del lunes y tras la intervención de un mediador. "Con este gesto, el comité quiere mostrar su voluntad negociadora y espera que sea correspondida por la dirección de Capsa en la mesa de negociación", señaló el órgano sindical.

La plantilla del grupo Central Lechera Asturiana mantuvo ayer paralizadas por segundo día las dos factorías del complejo fabril de Granda, en Siero (la de lácteos de la filial Capsa y la de piensos de su también subsidiaria Asa), así como parte de los servicios centrales como medida de presión en la negociación del convenio colectivo para 2016-2019.

El paro fue total en fabricación, logística y mantenimiento, y, como la víspera, sólo accedieron a sus puestos de trabajo, bajo protección de fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil, altos y medios directivos, becarios y una parte del personal de oficinas.

La huelga afectó a los 750 trabajadores de Granda (de un total de 1.300 del grupo en España), pertenecientes a la sociedad matriz (Central Lechera Asturiana) y a sus filiales Capsa y Asa, y a la compañía de logística Gestimer, dependiente de Capsa. Las cinco factorías del grupo en Galicia, Madrid, Baleares y Cataluña, y el centro de producción de queso en Cabrales mantuvieron la normalidad productiva. La recogida de leche en Asturias a los ganaderos proveedores (en su mayor parte, socios de Central Lechera Asturiana) se realizó con normalidad.