El centro de Asturias tendrá a partir de ahora agua en abundancia gracias al pacto alcanzado en las últimas horas entre el Gobierno del Principado y la empresa ArcelorMittal para poner en común sus respectivas captaciones en los ríos Nalón y Narcea. El principio de acuerdo, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, permitirá utilizar las aguas del Narcea y el canal del mismo nombre, propiedad de la empresa siderúrgica, para abastecer al área central de la región, a sus habitantes y a sus industrias. A la vez, las aguas del Nalón, cuyo concesionario es el Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento en el Principado de Asturias (Cadasa), surtirán a la factoría de Veriña de la compañía con sede en Luxemburgo. En las actuales circunstancias de población y entramado industrial, el histórico "pacto del Narcea" satisfará las necesidades hídricas del centro de Asturias "de por vida", según resaltó el gerente de Cadasa, Julio Antonio Pérez.
El principio de acuerdo aún debe ser ratificado el próximo 8 de mayo por la junta de gobierno de Cadasa, que tiene asimismo que facultar al consejero de Medio Ambiente, Fernando Lastra, para que firme el documento final junto a un representante de ArcelorMittal. Se cerrará entonces definitivamente un enconado debate que ha ocupado a las autoridades asturianas y preocupado a la sociedad civil durante años, el de hallar la mejor solución para garantizar en todo momento y en cualquier circunstancia el suministro de agua y al área más poblada de Asturias. El "pacto del Narcea" hace innecesario construir el embalse de Caleao, una antigua propuesta del Principado que había suscitado una frontal oposición por parte de los vecinos de la zona y los grupos ecologistas, o cualquier otra infraestructura: bastará con utilizar cuando la necesidad lo requiera el canal del Narcea, inaugurado en 1965, que conduce el líquido desde Quinzanas (Pravia) hasta el embalse de Trasona, y cuyo titular y operador es -y seguirá siendo- ArcelorMittal.
El objetivo final es constituir la comunidad de usuarios "Aguas del Narcea", en la que estarán los actuales tres concesionarios implicados: Cadasa, ArcelorMittal y el Ayuntamiento de Avilés. El éxito de los actuales rectores asturianos de Medio Ambiente es evidente y viene a superar el fracaso de las negociaciones que mantuvieron en 2015 representantes del consorcio y de ArcelorMittal. Entonces se propusieron distintos modelos de convenios, pero las negociaciones resultaron infructuosas y no se llegó a ningún acuerdo. Hasta ahora, a pesar del tiempo trascurrido, no se había logrado acercar posturas; de hecho, ni siquiera se había abierto una nueva vía de negociación entre las partes.
La buena disposición de ArcelorMittal y las gestiones de la Viceconsejería de Medio Ambiente han permitido alcanzar, en realidad, dos acuerdos. El primero, para el suministro de agua a la factoría de Veriña, con el que se garantiza el consumo necesario dentro del plan estratégico que la mayor compañía siderúrgica del mundo desarrollará en Gijón; y el segundo, para garantizar el abastecimiento de agua a Cadasa a través del canal del Narcea, de manera transitoria, hasta la constitución de la comunidad de usuarios.
Todos ganan. ArcelorMittal y Cadasa se comprometen a constituir la comunidad de usuarios de la toma de agua del río Narcea en Quinzanas (Pravia). La siderúrgica se obliga a garantizar a Cadasa el suministro de 530 litros por segundo hasta la toma de Ablaneda, salvo que resulte imposible por limitaciones de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. ArcelorMittal pondrá a disposición de Cadasa un volumen de hasta 3.88 hectómetros cúbicos al mes (poco menos que la capacidad máxima del embalse de San Andrés de los Tacones) y 16,71 al año, (la mitad de la capacidad de embalse en Tanes), con un caudal máximo de 1.500 litros por segundo. Y el Principado colaborará con la siderúrgica en el mantenimiento del canal del Narcea.
La relevancia del preacuerdo se hace patente al comparar el agua que en la actualidad suministra Cadasa al año a los usuarios industriales: 17,3 hectómetros cúbicos en 2017; lo que significa que el consorcio podría cubrir prácticamente toda esa demanda solo con aguas del Narcea.
El acuerdo, una vez ratificado, permitirá reforzar la figura de Cadasa como garante de agua a los ayuntamientos consorciados y a los usuarios directos (industriales). Así, en situaciones extraordinarias de avería o escasez en el sistema actual de suministro desde Tanes y Rioseco, con origen en el río Nalón, Cadasa podrá incorporar agua del Narcea a su red y servir a partir de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Ablaneda, a toda la zona costera central de Asturias situada por debajo de los 200 metros de altitud sobre el nivel del mar, mejorando así la garantía del suministro.
Según el gerente de Cadasa, pese a que todas las partes se benefician, el acuerdo no tiene como base principal el aspecto económico, sino el de garantizar el suministro de agua y, a la vez, cumplir la legislación vigente, que obliga a constituir una comunidad de usuarios en este tipo de casos. Aclaró que pueden pasar "años" sin que el consorcio necesite tomar agua del Narcea, pero el acuerdo garantiza el suministro "al cien por ciento" ante cualquier eventualidad y durante "muchos años".
