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Una deuda de 1,7 millones lleva a Laboral Centro de Arte a su momento más grave

La instalación, que depende de la Consejería de Cultura, debe devolver este año 606.000 euros, seis mil más de los que recibe del Principado

Instalaciones de Laboral Centro de Arte, en Cabueñes. ÁNGEL GONZÁLEZ

Laboral Centro de Arte y Creación Industrial, inaugurado hace una década para exponer y apoyar las manifestaciones que enlazan arte y nuevas tecnologías, pasa por su momento más preocupante a causa de los problemas económicos derivados de la deuda que viene arrastrando casi desde su misma inauguración. Alcanza ahora los 1,7 millones, según aseguraron fuentes conocedores de los entresijos económicos de las instalaciones de Cabueñes. Sus responsables deben devolver este año un total de 606.000 euros, seis mil más de la cantidad asignada por el Gobierno del Principado en los Presupuestos regionales de este año.

La delicada situación financiera del Centro de Arte fue objeto de la última reunión del patronato de su fundación, que se celebró el pasado día 6. Pese a que ha sido habitual durante años ofrecer una nota de prensa con los contenidos y acuerdos más relevantes de ese organismo, no ha sucedido así en esta ocasión. Tampoco en aquella otra, celebrada el pasado 30 de diciembre, en la que se aprobó un drástico recorte de horarios de apertura al público de los espacios de exposición.

No ha sido posible obtener explicaciones de Laboral Centro de Arte y de la Consejería de Cultura acerca de la mencionada reunión, pese a los intentos de este diario. El patronato de la Fundación La laboral está presidido por el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, y su vicepresidente primero es el Consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso Megido.

Otras fuentes relataron, no obstante, que en aquella reunión del patronato se analizó una situación económica que amenaza la viabilidad misma del proyecto que puso en marcha hace una década el Gobierno de Vicente Álvarez Areces. Esa deuda histórica, resultado de algunas de las actividades que se hicieron en las instalaciones de Cabueñes tras su inauguración en marzo de 2007, llegó a ser de 2,8 millones de euros en 2012. Una cantidad que fue rebajándose sensiblemente, coincidiendo con el paso de Ana González por la Consejería de Cultura, hasta los 1,7 millones.

El Centro de Arte tiene contraída esa deuda con el Ministerio de Industria. Las obligaciones del acuerdo incluyen un pago anual de devolución -a satisfacer el 30 noviembre- que es de 303.000 euros por ejercicio. El problema es que, como consecuencia de la resoluciones judiciales por los despidos de casi la mitad de la plantilla, hubo que hacer frente el año pasado a importantes indemnizaciones. Las fuentes mencionadas subrayaron que Laboral se retrasó en 2016, al tener que pagar a sus antiguos "falsos autónomos" las cifras fijadas por sentencia, en la satisfacción de sus compromisos financieros. Una petición de aplazamiento de ese pago, abonado el pasado julio, fue denegada. Y ahora queda un mes para el pago de la cantidad correspondiente a 2017.

Laboral Centro de Arte, que tiene ahora la mitad de plantilla (nueve personas, incluidas sus dos directoras) que hace sólo dos años, ha venido financiándose por una triple vía: las aportaciones presupuestarias públicas del Principado (también una de 20.000 euros del Ayuntamiento de Gijón y en su día del Ministerio de Cultura), las subvenciones europeas y las aportaciones privadas.

El Consejero de la Presidencia del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, declaró el pasado 1 de febrero, que el compromiso del Principado con las instalaciones de Cabueñes quedaba "demostrado" por esa aportación presupuestaria de 600.000 euros al año. El Centro de Arte tuvo en 2016 un presupuesto propio cercano a los 1,5 millones de euros, resultado de las aportaciones públicas y de las privadas. Cuando inició su andadura hace diez años, bajo la dirección de Rosina Gómez Gómez, el presupuesto fijo era de 3,8 millones.

El estallido de la crisis y su larga incidencia han tenido repercusiones notables en los ingresos de Laboral Centro de Arte. Cayeron consideramente las aportaciones públicas, pero también las que hacían las empresas privadas. Estas últimas contribuían en 2008, por ejemplo, con casi un millón de euros, mientras que en el ejercio de 2014 (el último del que este diario pudo recabar esa información) esos ingresos cayeron casi un 80 por ciento. Los recortes de horarios de apertura al público de las zonas expositivas de Cabueñes se hicieron para ahorrar costes. Una situación que ha vuelto a complicarse, siempre según las fuentes aludidas, por la necesidad de cumplir ahora con las obligaciones derivadas de la deuda. El patronato de la Fundación deberá dar respuestas en las próximas semanas.

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