Cangas del Narcea,

Alejandro ÁLVAREZ

La decisión de la Junta de Castilla y León de solicitar la contratación del estudio informativo de una autovía entre las localidades de Villablino y Toreno podría interferir en los planes del Gobierno del Principado sobre el trazado del eje La Espina-Ponferrada. El Gobierno asturiano es partidario de que esta vía discurra por el puerto de Valdeprados (Degaña).

La decisión del gobierno castellano-leonés, que cuenta con el respaldo de los ayuntamientos de las comarcas de Laciana y del Sil, abre de nuevo el debate sobre la viabilidad de construir el futuro eje por «tierra de nadie» en su tramo leonés, tal como pretendía el Principado.

El Gobierno asturiano rechazó taxativamente la alternativa de que La Espina-Ponferrada pasara por Leitariegos. El Ejecutivo de Vicente Álvarez Areces está obligado a consensuar el trazado con Castilla y León al tratarse de un eje interautonómico que va a ser financiado por la Unión Europea (UE) y por ambas autonomías. De imponerse la tesis castellano leonesa, al Principado sólo le quedaría la opción de que la vía discurra a través del puerto de La Collada (Degaña) y conecte con la vecina provincia de León en las inmediaciones de la localidad de Villablino.

El estudio encargado por la Junta, publicado el pasado día 5 en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tendrá un plazo de ejecución de diez meses y contará con un presupuesto que asciende a unos 600.000 euros. La elaboración de este expediente determinará la viabilidad de la construcción de esta autovía, que constituye uno de los compromisos adquiridos por la Junta castellano-leonesa en la Mesa de la Minería.

La opción elegida por el Ejecutivo asturiano, de que la vía discurra por el Rañadoiro y abandone la región a través de Valdeprados, no cuenta con ningún tipo de oposición en la vertiente asturiana. Uno de sus mayores inconvenientes es el impacto medioambiental que puede causar, al cruzar por el parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Debido a ello, el Gobierno regional decidió ejecutar la obra en forma de autovía desde La Espina hasta Cangas del Narcea y en forma de carretera «verde» desde Cangas del Narcea hasta el límite territorial con León.

Aunque ya se han alzado algunas voces que han exigido que el trazado sea en su totalidad autovía, no parece que vaya a ser posible, máxime si se tiene en cuenta que el futuro y complejo túnel del Rañadoiro va a albergar una sola calzada.

Esta alternativa, sin embargo, nunca fue compartida por León. Los alcaldes de Villablino, Alto Sil y más recientemente Bembibre mostraron desde el principio su total desacuerdo. Aseguran que en el caso de que la vía abandone Asturias por el puerto de Valdeprados toda la cabecera del Sil se quedaría al margen del trazado, algo que los responsables municipales de la comarca leonesa no están dispuestos ni a tolerar ni a financiar. Desde Villablino, la capital financiera del valle de Laciana, su alcalde, Guillermo Murias, advirtió de que no iba a quedarse de brazos cruzados mientras la estación de esquí de Leitariegos, en pleno proceso de expansión, y el futuro parador nacional de turismo se quedan al margen de la vía, al discurrir ésta por un paraje deshabitado. Además, Murias también advirtió de que, independientemente de lo que se decida en Asturias, desde León se va a apostar porque el trazado, al menos en la parte leonesa, se ejecute en forma de autovía.

A todo ello hay que unir que en los últimos meses la localidad berciana de Bembibre se ha sumado al proyecto, al exigir que la vía discurra por su municipio y enlace con la A-6 en Rodanillo, en vez de hacerlo en Toreno, tal como estaba previsto en un principio. De ser así, para dirigirse a Madrid se evitaría tener que circular desde Toreno hasta Rodanillo por una carretera comarcal, como ocurre actualmente. No obstante, la decisión final de si la vía discurrirá por Toreno o Bembibre corresponderá a la Junta de Castilla y León.

Pero esto no es todo. Si se tiene en cuenta que el Principado ha proyectado que la vía sea de alta capacidad (autovía) desde La Espina hasta Cangas del Narcea y una carretera «verde» el resto del trazado por tierras asturianas, y León ha manifestado su intención de que el corredor del Sil, como se ha denominado la parte del trazado que discurre por su suelo, sea de alta capacidad, la infraestructura quedaría en forma de autovía desde La Espina hasta Cangas del Narcea y desde el límite territorial de ambas regiones hasta Toreno o Bembibre, quedando, por tanto, el tramo intermedio, Cangas del Narcea-límite territorial, en forma de vía rápida o carretera «verde». Una incongruencia que deberá resolverse en los próximos meses y de la que dependerá en buena medida el éxito del proyecto.