Navia, R. L. MURIAS

La plataforma contra el trasvase de agua desde el embalse de Arbón a los concejos de la rasa costera occidental ha tomado forma legal esta semana para dar comienzo a las acciones legales que conduzcan a la paralización de la obra que pretende desviar agua desde el embalse de Arbón hasta los concejos de la rasa costera occidental. El colectivo Salter-Navia («salvemos los territorios del bajo Navia») se ha marcado como objetivo principal la paralización de esta obra, que supone un desembolso de más de 36 millones millones de euros y que la plataforma califica como la «mayor agresión al occidente de Asturias de la historia».

Salter-Navia ha conseguido más de 3.100 firmas de apoyo contra esta obra y cuenta con el asesoramiento jurídico y legal de un gabinete de abogados expertos en materia medioambiental, que se reunirá con la directiva de la plataforma esta misma semana para decidir las primeras acciones que llevarán a cabo.

Salter-Navia pretende hacer llegar a la población información para que «conozcan este proyecto innecesario, que terminará con la vida de un río y el derecho de una comarca a disfrutar de un turismo y desarrollo sostenible». La plataforma explica que el trasvase de agua desde Arbón parte de una depuradora que se «asienta sobre terrenos de especial protección» y que es «ilegal, ya que no respeta el caudal ecológico del Navia, que garantiza la supervivencia de los ecosistemas del río».

Trabajo a pie de calle

Amador Rodríguez, presidente de la plataforma, explica que desde Salter Navia «trabajaremos para paralizar este proyecto y estudiaremos críticamente la situación medioambiental de los concejos de Boal, Coaña, Villayón y Navia para trabajar en defensa del desarrollo y del medio ambiente».

Rodríguez confía en que las medidas judiciales y legales que se tomen desde la plataforma puedan dar marcha atrás a este proyecto, «que está hecho para dar agua a los especuladores del suelo y a los campos de golf en una zona donde no hay necesidad real de agua, donde se desbordan depósitos de agua a diario y donde se va a hacer un trasvase para dar agua a una población de 100.000 personas irreales, ya que en la comarca somos 30.000 y decreciendo». La plataforma contra el trasvase de Arbón pretende movilizar a la ciudadanía para concienciar a la población de que «este proyecto es pan para hoy y hambre para mañana, sólo camina a favor de las urbanizaciones de lujo y en contra de la vida de toda una comarca que tiene derecho a disfrutar en el futuro del río Navia, que debe liberarse de un embalse obsoleto que mantiene en alerta constante a la población de la villa naviega». Por el contrario, los ayuntamientos costeros esperan que esa «macrotraída» solucione sus problemas de sequía en verano.