Mientras no me demuestren lo contrario, todos esos cuentos que apuntan a que el Occidente está llamado a tener un papel predominante gracias a las comunicaciones, una vez que la autovía se encuentre en pleno funcionamiento, son una falacia descomunal. Me imagino que cuando eso ocurra la situación será peor de lo que es actualmente. Yo todavía no he visto a nadie que llegue los fines de semana a la comarca dispuesto a dejar sentado que el centro viene a las alas a disfrutar del paisaje y a dejar claro que ahí está con su familia y con la billetera restallando. Creo que es una equivocación pensar que nos va a llegar turismo en cola, que vamos a venderles pisos, que en los restaurantes va a necesitarse guardar turno o que los establecimientos van a estar a reventar. Nada de eso ha ocurrido y nada de eso se puede esperar. Más bien todo lo contrario, porque la gente de la comarca es la que se desplaza hacia la zona central.