Arancedo (El Franco),

T. CASCUDO

La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Principado confirmó ayer el octavo caso de lengua azul en el Occidente. La vaca afectada fue importada desde Alemania el pasado mes de enero y permanece en la ganadería de Arancedo (El Franco), después de haber dado positivo en lengua azul el segundo análisis de sangre.

El ganadero José Manuel Martínez es el propietario del establo, de trato independiente, que formalizó la compra en Alemania. Martínez importa ganado desde el año 1997 y compatibiliza esta actividad con la gestión de la explotación ganadera Nogueira.

Martínez, que suele adquirir las cabezas de ganado en Alemania, Francia y Holanda, fue informado del resultado del test casi tres horas después de que el Principado avisara a los medios de comunicación. El ganadero manifestó su descontento por esta descoordinación y no descartó «iniciar acciones legales contra quien corresponda». El franquino aseguró que «sabía que podía tratarse de un caso de lengua azul, porque la res fue sometida a un segundo análisis, pero hasta que no me lo confirmen oficialmente prefiero no hacer comentarios».

Desde la Consejería achacaron este problema de coordinación a la agenda del director general de Ganadería, Enrique Rodríguez Nuño, que ayer por la tarde pronunciaba, precisamente, una charla sobre lengua azul en Oviedo. Pese a todo, Rodríguez Nuño informó a los medios en una rueda de prensa, momentos antes de impartir la charla.

El 25 de febrero llegaron a Arancedo 40 novillas, de las que 31 procedían de Alemania y 9 de Francia. De las 31 reses alemanas, 28 se vendieron a unas diez explotaciones ganaderas de la comarca y tan sólo tres quedaron sin comercializar; en una de ellas el laboratorio madrileño de Algete localizó el positivo. Según informó la Consejería en nota de prensa, se trata de un caso de lengua azul del serotipo 8.

No obstante, Martínez quiso llamar a la calma a todos sus clientes, ya que «todas las novillas vendidas tienen la guía de movimiento y han superado todos los controles de seguridad, así que no existe riesgo alguno para los ganaderos». De hecho, las vacas llegaron al concejo franquino el 25 de febrero, pero no fueron entregadas a los compradores hasta casi un mes después: «El miércoles de Semana Santa realizamos la entrega», explica el ganadero. En sus doce años de experiencia en la comercialización de ganado, jamás había tenido problema alguno con las reses.

Con éste, ya son dos los casos de lengua azul detectados en ganaderías en el Occidente, después de que a finales de diciembre una ganadería de Tol registrase siete positivos. La mayoría de los casos detectados en Asturias afectan a vacas importadas de Alemania.

La res afectada en Arancedo y las otras dos que permanecen en el establo franquino están inmovilizadas a la espera de que la Consejería tome las medidas oportunas. En este caso, el animal será sacrificado, y las demás reses de la explotación serán sometidas a una segunda prueba en un plazo de 15 días para garantizar la inexistencia de nuevos brotes.

En esa inmovilización quedan incluidas las 79 madres que posee la ganadería familiar que regenta Martínez.

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