Luarca, E. PELÁEZ

La Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) ha recuperado un ejemplar de alimoche que fue localizado en Quirós el pasado día 7.

El animal se encontraba en una zona de difícil acceso a la que accedió la guardería de Medio Ambiente del Principado tras recibir la llamada de varias personas. Estos vecinos alertaron de la presencia de un buitre moribundo. Los técnicos de la guardería observaron que se trataba de un alimoche, que fue trasladado al centro de recuperación de animales de La Mata (Valdés), donde Cepesma se encargó de su tratamiento. Según aseguró su presidente, Luis Laria, el ejemplar presentaba «una lesión neurológica causada por un golpe que le hizo estar dos días sin poder moverse».

El alimoche se recuperó totalmente y el pasado viernes fue soltado por la guardería de Medio Ambiente en la misma zona donde fue encontrado. Laria destacó que esta ave de la familia de los buitres pertenecía a una pareja nidificante.

La población de alimoche en Asturias es escasa y se calcula que existen unas sesenta parejas, indicó el presidente de Cepesma, quien añadió que estas aves llegan de África a la península Ibérica en la época de nidificación.

El mayor número de ejemplares se encuentra en los cordales centrales y orientales de la región, aunque también se han observado algunas parejas en la zona occidental, en municipios como Boal, Grandas de Salime y Pesoz, entre otros.

Éste es el primer alimoche que es tratado en el centro de recuperación de animales que Cepesma tiene en el concejo valdesano. Luis Laria apuntó que la pérdida de recursos alimentarios consecuencia de la normativa creada a raíz del mal de las vacas locas, que exige la retirada de los cadáveres de la cabaña ganadera, repercute significativamente en la densidad poblacional de esta especie, que tiene a la península Ibérica como área de reproducción.