Navia, T. CASCUDO

Las inmobiliarias coinciden al definir el perfil del cliente que busca un piso en alquiler. «Suele ser una persona joven, aunque mayor de treinta años y que generalmente vive solo». Este último aspecto se explica atendiendo al hecho de que la mayoría buscan piso por motivos de trabajo. «Es gente que vive en Navia de lunes a viernes y luego se va a su casa con la familia». En Navia se concentran algunas de las más importantes fábricas del Occidente, al menos en número de empleados, por lo que la población en días laborales se amplía notablemente.

Del lado del propietario, las inmobiliarias constatan que no son habituales los problemas y que los pisos suelen quedar en buen estado. El propietario confía en la inmobiliaria a la hora de elegir inquilinos, aunque sí que ponen algunas condiciones. «La consigna general es ni extranjeros, ni niños, ni animales», matizan desde la gerencia de Reinas.

Como en todo, el mundo del alquiler está plagado de anécdotas: «El otro día un cliente que quería dar su piso en alquiler me dijo que le servía cualquier inquilino salvo fumadores».

Los que lo tienen más difícil son los jóvenes de la localidad, que buscan fijar su residencia habitual en Navia sin éxito. Por eso es habitual el éxodo a los núcleos cercanos con precios un poco más asequibles como Puerto de Vega o La Caridad (El Franco).