Los líderes sindicales han tocado la ocarina de la huelga generando el caos en la justicia. Supongo que existirán funcionarios merecedores de un sueldo por encima del que perciben, pero hay una percepción de que trabajar para la Administración es el mejor seguro de vida. No voy a referirme al caso de aquel funcionario desorientador que fue noticia hace años al haber pedido la excedencia porque quisieron aumentarle el sueldo. Trabajaba en el departamento de Bienestar de los EE UU, y, al no aceptar más dólares de salario, hubo de marcharse para casa porque los jefes no encontraron el recoveco para ahorrárselos al erario público. Así que se marchó a plantar lechugas y a criar canarios. Pero lo del funcionario es poca cosa si lo comparamos con ese montón de americanos que habían visto reducidos sus ingresos al tener que elegir entre una jubilación anticipada o sufrir una rebaja de sus salarios. Optaron por lo último.