Tapia de Casariego,

T. CASCUDO

Alrededor de trescientos ganaderos de diferentes puntos de Asturias, León y Galicia se reunieron ayer con el fin de consensuar medidas para poner fin a la caída de precios de la leche. Pretenden crear una plataforma que agrupe al mayor número posible de ganaderos de la cornisa cantábrica y no descartan tomar medidas como el desabastecimiento del mercado. «Estamos dispuestos a llegar a donde haga falta por la defensa de un producto digno», matizaron los ganaderos.

El movimiento, iniciado en el oriente asturiano, suma cada día más adhesiones. La reunión de ayer buscaba la denominación de cuatro portavoces para la comarca noroccidental. Resultaron elegidos Joaquín Méndez, de la ganadería Huerto de Jarrio (Coaña); Guzmán Díaz, de la ganadería Campos de Tapia; Miguel Fernández, de la ganadería San Martín de Luarca, y José Luis Oliveros, de la ganadería Santa Eulalia de Presno (Castropol).

El movimiento está aún en una primera fase informativa y después se decidirán las acciones a llevar a cabo. Defienden que se trata de un movimiento apolítico y que las decisiones se tomarán de forma asamblearia, desde abajo hasta arriba. «La gente decidirá lo que quiere hacer», explica Javier García, en representación de los ganaderos de Llanera.

Los representantes de la plataforma cifran en 3.000 el número de ganaderos de leche del Norte, lo que supone el 90 por ciento de la cuota láctea del país, y aseguran que «consideraríamos de éxito total la adhesión de 2.000». Los ganaderos reaccionan de este modo a la caída de los precios, que limita sus ganancias y su margen de maniobra. «Nos enseñaron a trabajar como empresas, pero es imposible sin saber el precio del producto», añade García. En la actualidad, los ganaderos reciben por su leche entre 39 y 42 céntimos, cantidad que no cubre los gastos de producción, tal y como constatan los ganaderos. Además hay prevista otra nueva bajada de seis céntimos para este mismo mes. La situación se agrava teniendo en cuenta que no saben la cantidad que cobrarán hasta el mes siguiente, con lo que trabajan con una falta de previsión absoluta.

El sector se queja de la entrada de leche foránea que llega a los puntos de venta como marcas blancas de las cadenas de supermercados. «Es una leche de dudosa calidad y no podemos tolerar que influya en nuestros precios», añade uno de los portavoces de León, Roberto Fernández.

Además, los productores culpan a las industrias lácteas de manejar el marcado pactando los precios. «Eso incumple la ley de la competencia y por eso tenemos que juntarnos y hacer fuerza», matiza el portavoz leonés. Asegura Fernández que si nadie pone freno a las empresas, los ganaderos no tienen futuro, e insiste en la soledad que viven, «sin apoyos del Gobierno ni de los sindicatos». Considera que «la Administración debería mojarse en el asunto, ya que la mayor parte de las grandes firmas lácteas están muy subvencionadas, así que, si quieren, tienen medidas para presionarlas».

Los portavoces valoraron positivamente el encuentro de ayer y ya cerraron nuevas citas para próximas reuniones. El próximo jueves se desplazarán hasta A Pastoriza (Lugo), para estrechar lazos con los ganaderos lucenses.

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