El pasado domingo presencié una manifestación en Tapia para exigir un polideportivo para la villa. Con todos mis respetos, a mí me da la sensación de que a nadie le interesa en absoluto el tema. Ni al Principado, que lleva años haciéndose el remolón a la hora de negociar la subvención, ni al Ayuntamiento, que lleva años haciéndose la víctima echando balones fuera y buscando la manera de justificar su postura buscando agravios comparativos con otros concejos. Ni tampoco los vecinos se muestran muy dispuestos a reivindicar el polideportivo, a juzgar por el poco público que asiste a las manifestaciones, que se ven limitadas a un puñado de gente joven desasistida por su padres. Me parece injusto que un instituto que fue inaugurado en 1864, el primero de Asturias exceptuando los de las grandes poblaciones, se haya visto superado por localidades como Taramundi o como Villanueva de Oscos en cuanto a instalaciones deportivas.