Las cascadas de Oneta, en el concejo de Villayón, son uno de los recursos turísticos más importantes de este municipio del Occidente. Cada fin de semana, cada puente y con la llegada del buen tiempo son cientos los visitantes que se acercan a uno de los rincones más hermosos de la comarca noroccidental. Prueba de ese carácter es que están incluidas dentro de las visitas guiadas que organiza la Fundación Parque Histórico, destacándolas como uno de los lugares más atractivos para los turistas. Sin embargo, muchos no lo entienden así, como lo demuestra el lamentable aspecto que presentaba este idílico paraje hace unos días, lleno de basuras y ofreciendo una imagen de dejadez, como se puede ver en la fotografía de la izquierda.