Luarca, E. PELÁEZ

Cinco días sin línea telefónica. Puede parecer increíble que, en pleno siglo XXI, pueda ocurrir, pero así es. Lo han sufrido habitantes del concejo de Valdés, que se han cansado de comprobar una y otra vez que su teléfono no tenía línea.

Los usuarios denuncian que el problema se originó el pasado viernes, tras una tormenta. Ese mismo día comenzaron las llamadas a Telefónica para dar cuenta de la avería. Al día siguiente la situación se repetía, y al otro también. Al final, varias llamadas al día, que iban acompañadas en alguna ocasión de la respuesta de algún técnico que comunicaba que estaban trabajando para solucionar la avería.

«Ni te decían cuándo estaría arreglado y, al final, después de llamar una y otra vez y facilitar el número de teléfono afectado, sólo sabías que se comunicaría la avería. ¡Pero si eso ya lo comuniqué yo y nada!», aseguró una afectada.

Esta valdesana afirma que la avería le afectó en gran medida ya que precisa el teléfono para desarrollar su trabajo diariamente. Asegura que llamada tras llamada se encontraba con una voz diferente al otro lado que siempre tenía la misma respuesta. «Sentías impotencia porque pasaba un día y otro y la situación no variaba», dijo. Según aseguró uno de los usuarios, un técnico comentó el pasado lunes que tratarían de solucionar el problema a lo largo del día. Pero el lunes pasó y el martes y también y nos plantamos en el miércoles. Ayer por la tarde la línea telefónica estaba, al fin, arreglada. No es la primera vez que se producen problemas de este tipo. El pasado mes de enero el alcalde de Allande, José Antonio Mesa, pedía a Delegación de Gobierno que abriese un expediente administrativo a las empresas Telefónica y Vodafone tras tres días sin cobertura de móvil en la capital del concejo. El regidor pretendía que las dos compañías diesen explicaciones a Delegación del Gobierno pero también a los usuarios. Destacó Mesa que muchas personas dependen del teléfono móvil para desarrollar su trabajo por lo que se han visto muy afectadas tras tres días sin poder utilizarlos. Estas dos compañías concentran a gran parte de los usuarios de teléfonos móviles en la capital allandesa. El Ayuntamiento ya se había dirigido con anterioridad, en enero de 2006, a Telefónica al considerar que su concejo estaba siendo discriminado en la implantación de las nuevas tecnologías.

Indicó entonces que en la capital del concejo y en el resto de poblaciones no disponían de acceso a internet por el sistema adsl y que una vez finalizado el plazo para la adaptación de los teléfonos rurales tipo trac para permitir el acceso a la red, dicha sustitución aún no se había realizado en una buena parte del municipio de Allande.

Llamaba la atención en aquel momento sobre las dificultades de acceso a internet en el concejo que provocaba problemas en el funcionamiento normal de la administración.

A principios del año 2005, el Ayuntamiento de Allande había pedido a Telefónica la agilización de la implantación de adsl, y se acompañaban con el escrito de solicitud las firmas de más de un centenar de vecinos interesados dotar sus domicilios con este acceso.