Ribadeo / Navia,

S. PÉREZ / T. CASCUDO

La papelera Ence, asentada en Navia, es la principal promotora del proyecto de terminal cubierta flotante en el puerto ribadense de Mirasol, del que es uno de sus principales clientes. Además, el grupo presiona a la Xunta para que dé luz verde al proyecto con rapidez, ya que la plataforma será fundamental para dar salida a su producción de pasta de papel, que se duplicará a partir de enero de 2009.

Pero Ence tiene otra baza, en caso de que la nave en Mirasol se quede en papel mojado. Ésta es la construcción de un ramal ferroviario que enlace la papelera de Navia con la línea Gijón-Ferrol. Esto permitiría a la fábrica dar salida a su producción por el puerto de Gijón, adonde llegaría la carga en tren.

Una portavoz de Feve descartó ayer ampliar datos sobre este proyecto y explicó que «por el momento las partes -Feve y Ence- están de acuerdo y si todo sigue así en unos años podría salir adelante. El alcalde de Navia, el socialista Ignacio García Palacios, aseguró ayer que la construcción de un ramal para el ferrocarril hasta la planta de Ence ya está en marcha: «Este proyecto ya ha comenzado y se están haciendo prospecciones».

Para Palacios, la intención de construir un muelle flotante en Ribadeo para ampliar la capacidad del puerto es, de algún modo, una reacción a los planes ferroviarios de Ence. «La opción asturiana es mucho más ecológica y sin impacto alguno». Además, añade, «permitirá potenciar el puerto de Gijón y el desarrollo de Feve como medio de transporte asturiano». Para el regidor naviego, este proyecto es una buena oportunidad para el desarrollo de Feve que podría modernizar también su transporte de viajeros.

Según explicó ayer Ignacio García Palacios, el ramal del tren saldrá de la localidad de Salcedo hacia Las Aceñas, donde se ubica la planta de Ence. «Se adentraría en las instalaciones de la papelera, en la zona final del proceso de la pasta, donde salen los fardos ya cortados y empaquetados». La línea tendría una extensión de dos o tres kilómetros.

Esta opción perjudicaría en Galicia si se tienen en cuenta los tráficos del puerto de Mirasol, cuyo principal cliente es la papelera; sin Ence, poco más movimiento quedaría. Sin ir más lejos, Ence movió el año pasado en Mirasol 240.000 toneladas de pasta de papel. Esta cifra queda muy lejana a los segundos tráficos, de arenas naturales, con 47.000 toneladas, y en tercer lugar, los de abonos, con 22.000 toneladas anuales.