Cangas del Narcea,

P. RODRÍGUEZ

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha detenido a un vecino del concejo de Cangas del Narcea y ha imputado a otro por un supuesto delito de maltrato y abandono de animales.

El detenido, que responde a las iniciales de H. C. G., es propietario de un establo en el que la Guardia Civil encontró varios animales muertos y otros con claros síntomas de inanición.

Según el informe emitido por el Ministerio del Interior, en el establo se encontraron cabras, ovejas, corderos y gallinas, que presentaban un estado de «extrema delgadez, falta de comida y síntomas de alopecia». Además, cerca de la nave de estabulación de animales se encontró una oveja agonizando en el suelo, sin ojos y sin orejas y recubierta de sus propios excrementos, y varios corderos lactantes deambulando a su alrededor. Otras dos ovejas y otros dos corderos aparecieron muertos en otra dependencia dentro de la propia explotación ganadera.

Fueron los efectivos de la Guardia Civil quienes acudieron a llevar a cabo una exploración del lugar tras recibir una denuncia verbal que alertaba sobre las condiciones pésimas en las que estaba viviendo la cabaña ganadera de H. C. G., en la localidad de Cangas del Narcea. Tras llevar a cabo el análisis de la cuadra, que se divide en una planta baja para la estabulación y una finca para el pastoreo, y ver las condiciones en las que se encontraban los animales, el Seprona procedió a detener al propietario de la explotación y además también ha sido imputado otro hombre cuyas iniciales son B. C. A., que también es vecino del concejo cangués.

La Guardia Civil del Seprona explica que en la cuadra se han encontrado grandes cantidades de estiércol, suciedad y agua estancada y que además la explotación ganadera carece de drenajes y los animales se encontraban en estado de «total abandono». Además el establo tampoco disponía de ventilación e «incumplía toda normativa vigente en materia de sanidad y bienestar animal», concluye el informe emitido por el Ministerio del Interior, respecto a este caso. El delito de maltrato contra los animales está penado por el Código Penal. La condena que puede establecerse en caso de que se corrobore que el delito ha tenido lugar varía entre los 61 y los 540 días de cárcel y una multa de uno a diez ingresos mensuales. Aunque también puede ocurrir que se imponga una sanción económica y que el imputado no tenga que entrar en prisión. El Seprona ya ha elaborado un informe con el caso de Cangas del Narcea y los dos imputados en el supuesto delito han pasado a disposición judical.