Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Tras más de cuatro años de investigaciones, el asesinato de Sheila Barrero, la joven del municipio de Degaña que apareció muerta en su coche con un tiro en la nunca en el alto de La Collada en Degaña, el 25 de enero de 2004, quedará sin resolver al cerrar la Audiencia Provincial el recurso que presentó la familia para impedir el sobreseimiento del caso.

La única persona detenida por este suceso fue un antiguo compañero, con el que se relacionaba a la joven sentimentalmente y al que se le practicaron varias pruebas en busca de restos de pólvora, que resultaron positivas. No obstante, el joven alegó que había estado cazando en fechas previas y, finalmente, la denuncia no fue admitida a trámite, con lo que el joven, que responde a las iniciales de B. V. G. y es natural de León, quedó absuelto.

Ahora la sección tercera de la Audiencia Provincial de Asturias ha emitido un auto en el que desestima el recurso de apelación interpuesto por la familia de la joven Sheila Barrero, cuyo caso sigue sin resolverse. El Juzgado de instrucción de Cangas del Narcea dictó el 22 de octubre de 2007 el sobreseimiento provisional por falta de pruebas, un archivo ante el que la familia de la joven asesinada decidió recurrir apoyándose en los indicios que veían en el único imputado hasta el momento, un joven leonés con el que mantuvo una relación.

Ahora, la Audiencia Provincial confirma la decisión del sobreseimiento del caso y el archivo de las diligencias. Los jueces no consideran que los argumentos de la familia sean suficientes, aunque precisan que el auto de sobreseimiento «no comporta el cierre definitivo de las diligencias», las cuales «podrán reabrirse si concurrieran méritos para ello». Aunque esto último no parece muy probable.

Antecedentes

En los razonamientos jurídicos, la Audiencia considera que los indicios racionales de criminalidad existentes en relación con el joven leonés imputado, B. V. G., a «lo más que llegan es a erigir sospechas» y «no se pueden apreciar motivos suficientes como para mantener una acusación contra el sospechoso». En el auto, el tribunal rechaza cada uno de los indicios argumentados por la familia en el recurso. Así, y en cuanto a la presencia de residuos de disparo en la mano derecha y ropa del imputado, la Audiencia considera que el tiempo transcurrido entre el disparo y la toma de muestras «es suficiente para descartar que las halladas en el imputado fuesen consecuencia directa del disparo que causó la muerte de la víctima». Por ello, el tribunal entiende que «se debilita la consistencia del indicio que pudiera poner de la mano del joven la ejecución de la muerte». Asimismo, y en relación a la procedencia de un casquillo recogido en el interior del vehículo, también se considera «como poco dudoso». La familia podrá ahora luchar para que se haga justicia por la muerte de su hija sólo si se consiguiesen nuevos indicios.