Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

La familia de Sheila Barrero, la joven de Degaña que fue asesinada a principios de 2004 en el Alto de la Collada (Degaña) de un tiro en la cabeza, acaba de sufrir otro duro golpe. Tras la decisión de la Audiencia Provincial de no reabrir el caso, la familia de la joven se siente impotente y maltratada por la justicia y piden que, «de una vez por todas, se haga eso, justicia». Desolados por esta última decisión judicial de la Audiencia Provincial, recurrirán al fiscal general para buscar la «justicia» que, creen, no han encontrado hasta ahora. El juez retiró todos los cargos meses atrás al único detenido en relación a la muerte de la joven, algo con lo que la familia no estuvo de acuerdo y trató de que la investigación siguiera adelante.

Ahora, tras el último varapalo, claman contra el funcionamiento de jueces y fiscales, a los que tildan de «sheriffs de pueblo. No sólo hay sheriffs en Coslada, también en Cangas del Narcea. Nos sentimos pisoteados», dice la familia de la joven asesinada. Mónica Barrero es hermana de Sheila y siente una mezcla de impotencia y rabia ante la decisión de la Audiencia Provincial, explica. «La primera agresión ya es la forma en que nos llega la noticia: nos enteramos por medio de la prensa y eso no son formas, lo primero ha de ser siempre la familia y los abogados. Estamos en una situación muy delicada y estos sobresaltos hacen mucho daño».

La portavoz de la familia Barrero lo tiene claro: «Hay errores terribles, el auto del juez y del fiscal es demencial, cualquier persona normal puede desmontarlo y echarlo abajo si tenemos en cuenta la cantidad de tonterías que dicen. Esto es lo de siempre, no se concreta nada que sea capaz de aclarar la situación, todo lo echan para abajo pero sin argumentos fiables. Los peritos jamás van a decir que una prueba es válida al cien por cien y sin ningún tipo de dudas, eso no puede hacerse ni con el ADN siquiera, así que no sé qué es exactamente lo que buscan o lo que piden que se encuentre».

Los indicios que son suficientes para la familia no lo son para la justicia. En opinión de la hermana de Sheila, «todas las pruebas apuntan a la misma persona; un hombre que, a la vez, estaba imputado en un caso de prostitución a una menor del que también salió absuelto. Ya es sorprendente que un individuo normal se tope con dos gravísimos delitos al mismo tiempo. No sé cómo el juez o el fiscal no han pedido prisión para él. Lo cierto es que dejan bastante que desear».

Diligencias contra Degaña

Otro motivo por el que la familia Barrero se muestra muy disgustada es por las diligencias abiertas por el Juzgado de Cangas del Narcea contra el Ayuntamiento de Degaña por un escrito de apoyo a la familia. «Esto ya es el colmo. O sea, que estos señores no ven indicios a la hora de juzgar un caso de asesinato y, sin embargo, sí los ven a la hora de juzgar un escrito de apoyo por parte de una institución pública. Es que es surrealista. Encima nos mandan una copia a nosotros, que, evidentemente, nos lo tomamos como una amenaza».

La hermana de Sheila Barrero reclama a la justicia que cumpla con su cometido, «su obligación es resolver el asesinato, no hacer caso omiso de las pruebas existentes y negarse a seguir buscando si es que no son suficientes. Ya son muchos los casos que se cierran en Asturias sin resolver, muchos, y eso debería darles qué pensar ¿o es que el trabajo de la Guardia Civil no es válido?».

Aun así, la familia de Sheila no dejará de luchar para que se desenmascare a la persona que aquel día disparó a bocajarro a la joven de Degaña y la dejó sin vida en su coche: «No nos vamos a rendir nunca. Sabíamos que esto iba a ser muy duro y que nos tocaría pelear hasta el final, y lo haremos. Nosotros seguimos pensando lo mismo que a los seis meses de detener al imputado, las pruebas le apuntan y vamos a pedir una reunión personal con el fiscal general del Estado para explicarle lo que pasa».