Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

La fiscalía de medio ambiente del Principado de Asturias ha iniciado una investigación para esclarecer el caso del abandono de animales en la ganadería de Herminio Collar en la localidad de Riotorno, en Cangas del Narcea. El ganadero cangués pidió al Principado de Asturias, días antes de ser detenido, una solicitud por daños de ataque de lobos en su finca. Una vez registrada la denuncia en la Consejería de Medio Ambiente, los guardas del Principado acudieron a la estabulación de Collar en Riotorno y se encontraron con un panorama muy distinto al esperado. Según apuntan fuentes cercanas a la investigación, los animales no presentaban ningún indicio de haber sido atacados por lobos y se encontraban desnutridos, moribundos e incluso muertos y algunos de ellos sin ojos ni orejas. La Guardería de Medio Ambiente decidió entonces dar traslado de la denuncia al Seprona para esclarecer el motivo que desencadenó el alarmante estado de los animales.

A pesar de que el propietario de la finca ha negado que sus animales hayan sido abandonados hasta la extenuación y se defiende explicando que es normal que los animales en esta época pierdan pelo y que disponen de todo «el pato que deseen», Herminio Collar ha sido llamado a declarar ante el juez por estos hechos y acusado de abandono de animales. Además, otro vecino de Cangas del Narcea también ha sido imputado por este mismo suceso que ha conmocionado a la comarca tras ver las fotografías que ponen en evidencia el estado de los animales de la finca de Collar.

El caso sigue abierto a la espera de que se resuelva y se aclare si el estado en que se encontraban las reses fue la consecuencia de un ataque de los lobos o, por el contrario, responde a la falta de cuidados por parte del propietario, tal y como sospechan los efectivos de la Guardia Civil del Seprona, avalada esta hipótesis por las declaraciones de los vecinos de la pequeña localidad canguesa, que explicaron en declaraciones a este periódico que Herminio Collar «nunca ha cuidado bien a sus animales, para tenerlos así vale más que no los tenga».

Riotorno se encuentra en pleno corazón del parque natural de Fuentes del Narcea y los guardas del Medio Ambiente son los encargados de velar por la guardia y custodia de la biodiversidad, y de gestionar los asuntos relativos a la caza, la pesca y el estado de la flora y la fauna. Para este cometido, el cuerpo cuenta con siete integrantes, incluido el guarda mayor, en Cangas del Narcea. Ahora la investigación tendrá que resolver si Collar intentó hacer ver que fue víctima de un ataque de lobos o si este hecho fue real.