Castropol, T. CASCUDO

El Ayuntamiento de Castropol quiere poner fin a la falta de superficie agraria de la que se quejan los agricultores y ganaderos poniendo a su disposición parte del terreno municipal del monte Pousadoiro. En total el Ayuntamiento cederá 85,28 hectáreas de terreno que adjudicará por concurso público a las sociedades agroganaderas que lo soliciten.

El regidor castropolense, José Ángel Pérez, explica que «es la primera vez que el Ayuntamiento toma una medida de este tipo y lo hace por tratarse de una situación de extrema necesidad, tal y como nos trasladan los propios agricultores». En la necesidad de nuevos terrenos también influyen los criterios de la política agraria común (PAC), que fomenta la extensificación de las explotaciones para conceder ayudas comunitarias.

En el trasfondo de esta cesión de terreno está la intención municipal de «contribuir a la fijación de población y al aumento de rentas agrarias», tal y como se indica en el documento que se publicó ayer en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA), tras la aprobación municipal en el Pleno del 31 de marzo.

La superficie cedida está dividida en once parcelas de diferentes tamaños que oscilan entre la menor, de 0,45 hectáreas, a la de mayor tamaño, con 36,37. La condición expuesta por el Ayuntamiento es que las tierras se usen en condiciones compatibles con el mantenimiento y mejora del medio ambiente y del espacio natural, evitando prácticas que esquilmen la tierra. En este sentido, el regidor considera que esta cesión es «totalmente compatible» con el proyecto de aprovechamiento del monte Pousadoiro con fines turísticos, deportivos y de ocio. Iniciativa que, por otro lado, está en marcha y que recientemente ha recibido del Principado una partida de 135.000 euros para los primeros trabajos de limpieza y adecuación.

El Consistorio ha abierto el plazo para que los agricultores interesados presenten sus solicitudes para optar a la adjudicación que se hará, afirma Pérez, en breve espacio de tiempo. El concurso está abierto a todas las sociedades civiles agroganaderas con el requisito de que estén inscritas en Castropol.

Entre los criterios a tener en cuenta en el proceso de adjudicación, se han establecido parámetros como que la mayoría de los socios residan en parroquias afectadas especialmente por el despoblamiento, que los socios apuesten por la actividad ganadera mediante incorporaciones y planes de mejora o que la ganadería sea la principal fuente de ingresos de los socios.

La cesión se otorgará por un plazo inicial de diez años, que transcurridos podrá prorrogarse por diez años más. El plazo máximo será de veinte años y el canon inicial de la tierra se ha fijado en 60 euros la hectárea. El Ayuntamiento percibirá por esta cesión, si se mantiene el precio inicial, una cantidad de 5.128,35 euros anuales.

El Consistorio pospone el pago del canon al segundo año como compensación al adjudicatario, pues debe hacerse cargo de los gastos de acondicionamiento de la finca, tal y como se explicita en el BOPA. Además, el documento incluye la posible revisión de los precios, pasados los cinco años y según el IPC.