E. PELÁEZ

Luarca,

Cuarenta y cinco familias recibieron ayer las llaves de otras tantas viviendas sociales construidas en Almuña (Valdés). El acto tuvo lugar en la Casa de Cultura de Luarca y contó con la presencia del director general de Vivienda, Enrique Álvarez González, que aseguró que en ocho meses concluirán la construcción de la segunda fase de las viviendas de promoción pública de Trevías y la del centro social de personas mayores de la comarca.

El alcalde de Valdés, Juan Fernández Pereiro, mostró su disposición a ceder al Principado más superficie para desarrollar nuevos proyectos. El salón de actos de la Casa de Cultura se quedó pequeña para acoger a los adjudicatarios de las viviendas. Inicialmente se habían presentado 238 solicitudes, de las que 62 no cumplían los requisitos exigidos en la convocatoria. En total fueron 176 familias las que optaron a esas 45 viviendas, que se adjudicaron en régimen de alquiler.

El Ayuntamiento de Valdés recibió 105 solicitudes de menores de 35 años que optaron a 21 viviendas. Para el tramo de 35 a 65 años, el cupo era de 12 viviendas y las solicitudes presentadas fueron 43. Once familias de más de 65 años optaron a cuatro viviendas. El resto de las casas se distribuyó entre familias monoparentales que presentaron 13 solicitudes y tenían un cupo de siete viviendas, y minusválidos, con cuatro solicitudes para una casa.

Entre los requisitos exigidos a los solicitantes figuraban que tenían que constituir una unidad familiar, que acreditasen no ser propietarios de vivienda y que obtuviesen unos ingresos familiares ponderados no superiores a tres veces el IPREM (indicador público de renta múltiple).

El bloque de viviendas se construyeron en las cercanías de una promoción anterior de pisos, también de protección oficial. Las obras, cuyo presupuesto rondó los 3,6 millones de euros, tenían un plazo de ejecución de 19 meses. Son viviendas de dos y tres dormitorios de 56 a 71 metros cuadrados útiles.