Artedo (Cudillero),

V. DÍAZ PEÑAS

El nuevo viaducto de la concha de Artedo, en el concejo de Cudillero, va tomando forma. El avance de las obras de esta infraestructura que romperá récords en Asturias permite intuir lo que será el puente más alto y más largo de la región. Según los palzos estimados, el nuevo viaducto, que sustiuirá al actual y dará servicio a la autovía del Cantábrico, estará listo para noviembre del año que viene.

El viaducto forma parte del tramo Muros-Las Dueñas de la autovía del Cantábrico que se ejecuta en la actualidad. Se trata de una estructura de hormigón que tendrá un total de 16 pilares y 17 vanos. La altura de las pilastras irá desde los 20 metros a los 103 y el viaducto, cuando esté finalizado, tendrá una altura máxima de 109 metros, lo que supondrá la segunda construcción más alta de Asturias, sñolo superada por la torre de la Laboral.

El nuevo puente tendrá un trazado sinuoso de 1.189 metros, lo que también le convertirá en el más largo de la región. Además, los conductores que transitan por el actual puente lo harán a unos cuarenta metros más de altura cuando finalicen las obras.

Los trabajos en lo que será el viaducto más largo y alto de Asturias avanzan a buen ritmo y ello permite ver los primeros pilares. En concreto, el primero de ellos ya está casi a punto y el segundo va por el mismo camino. También se trabaja en lo que serán los cimientos del resto de los pilares que conformarán el puente. También se están construyendo las dovelas de hormigón que conectarán los diferentes pilares, unas piezas que ya se almacenan en uno de los extremos del puente.

El nuevo viaducto va tomado cuerpo y poco a poco se levanta sobre en las proximidades del núcleo pixueto de Artedo. Mientras tanto, nadie sabe qué será del puente actual cuando entre en servicio el nuevo tramo de la autovía del Cantábrico.