Director de Espacio Visual

Tapia de Casariego,

T. CASCUDO

Hacer un equipamiento museístico diferente, un espacio en el que el público reciba información de forma pasiva y cómoda. Fue el punto de partida elegido por la empresa Espacio Visual, que dirige Ricardo Cano, para diseñar el museo de entrada del Parque Histórico del Navia, ubicada en Tapia. Este inmueble está dedicado a los Señores de las Casas Palacio y se organiza en un recorrido de media hora a través de ocho salas con contenidos diferenciados. Una de las características que lo convierten en único es el empleo de hologramas, figuras virtuales que simulan personajes históricos de la villa tapiega. Tras meses de trabajo el museo está listo y su inauguración prevista para los próximos días.

-Este espacio revoluciona el concepto de museo, dicen.

-Queríamos hacer algo diferente, no un museo en el que se almacenen objetos y la gente lea paneles, porque consideramos que eso está desfasado. Planteamos un museo activo en el que los personajes cuenten su propia historia. Por eso nos convenció la técnica de los hologramas. Es algo que ya se hace a nivel europeo, pero que aquí prácticamente no existe.

-Además de la virtualidad, ¿qué más novedades incorpora?

-La visita está automatizada. Con una programación domótica hemos conseguido un recorrido espontáneo en el que el visitante sólo tiene que responder a la sala que le llama.

-¿Cómo fue el proceso de trabajo?

-Partimos de un objetivo que tiene el Parque Histórico que es contar una historia referida a un lugar. En el caso de Tapia teníamos que contar la historia de los Señores de las Casas Palacio, así que a partir de los vestigios físicos debíamos construir una historia, usando a los personajes.

-¿Fue difícil definir a los personajes?

-En el caso del Marqués de Casariego, el primero que se encuentra el visitante, nos encontramos con un personaje totalmente desconocido en la villa y por eso había que hacerle justicia. Reconstruimos el despacho en el que trabajaba y le dimos vida. El casting de actores, en el que nos ayudó el teatro Margen, fue difícil. Sólo teníamos referencias suyas de cuadros y nos costó encontrar a alguien que se le pareciera.

-¿Están satisfechos con el resultado?

-Creemos que va a ser algo totalmente diferente y la gente aprecia lo original. Es un espacio hecho para todos los públicos y, además, es importante destacar que la mayor parte de los elementos del museo han sido construidos y ultimados por empresas de la zona.