Tapia de Casariego,

T. CASCUDO

Amplias pamelas, mantones bordados, vestidos de fiesta, trajes de luto, bisutería y todo tipo de complementos. Así hasta doscientos artículos que se expondrán en Tapia entre mañana y el 9 de julio. La peculiaridad de estas prendas es que están fechadas entre el siglo XIX y el XX y pertenecen a mujeres asturianas que vivieron buena parte de su vida exiliadas en América.

La exposición lleva por título «Asturianas en América» y su objetivo es el de rememorar un siglo de moda americana, lucida por emigrantes asturianas. La encargada de preparar la muestra es Luz González, propietaria del establecimiento tapiego Antigüedades Luz.

Cuenta que en los últimos años ha aumentado el interés de la gente por comprar ropa antigua. «Algunos lo compran para vestir, otros como artículo de coleccionista pero sí que se vende bien», apunta Luz González. Localizar la ropa no es tarea fácil y lo hace a través de mercadillos, rastros y, sobre todo, a través de gente que conoce su gusto por lo antiguo. «También es un poco de suerte, a veces vas a una casa, abres un arcón y encuentras maravillas», comenta. Aún así, cuenta que por lo general es más fácil encontrar ropa en buen estado en las casas donde no hubo niños. «Cuando hay niños siempre acaba usándose la ropa como disfraz y al final se pierde», argumenta. Pero detrás de los artículos que se expondrán próximamente en la casa de cultura Juan de Mairena de Tapia hay muchas horas de trabajo.

«Es ropa muy delicada, cuesta mucho que recuperen el color y además tienes que hacerlo sin usar ningún producto. Hay algunas prendas que están tan deterioradas que se rompen como el papel», explica. Por eso no todas sirven para vestir. En el estado de conservación y la peculiaridad de la prenda también residen los precios de venta. En la exposición, donde también se podrán comprar los artículos, habrá objetos y prendas expuestos con precios entre los 50 y los 300 euros.

Entre las joyas de la colección de ropa destaca un vestido isabelino de luto del siglo XIX. Por antigüedad, sobresale una camisa azul turquesa bordada con lana de acero, que está fechada en 1887.

Dice Luz González que la ropa que expondrá procede de diferentes puntos de Asturias. Del Occidente, destacan algunas prendas que localizó en una casa de Figueras de emigrantes argentinos. En la exposición no sólo se podrá ver la moda de antaño, sino también conocer el origen y la trayectoria de la dueña original de cada prenda.

La ropa sorprende por lo antiguo pero no por los cortes, en muchos casos similares a la moda actual. «Tengo una falda del traje isabelino que expondré que es similar a una línea que tiene ahora la diseñadora Carolina Herrera, en el fondo no es tan diferente la moda», comenta Luz González.