Cangas del Narcea, Pepe RODRÍGUEZ

Los 17 trabajadores de la Mancomunidad Suroccidentel viven en una tensa espera. Desde que Cangas del Narcea decidiera abandonar el ente supramunicipal, algo que sucederá el día uno de enero, sus puestos de trabajo han sido objeto de gran controversia entre todos los Ayuntamientos implicados. Ibias, Degaña y Allande han asegurado que tienen la intención de continuar mancomunados, pero eso ha derivado en un Expediente de Regulación de Empleo para adecuar el ente a la nueva situación. Restan 15 días para que se conozca su futuro, muchos menos si se tienen en cuenta las fiestas navideñas.

Las esperanzas de los trabajadores, ahora mismo, pasan por que se acepte la propuesta del Ayuntamiento de Cangas del Narcea tanto por parte de la Dirección General de Administración Local como por los tres Ayuntamientos restantes. Es la única oferta que hay sobre la mesa.

El equipo de gobierno de Cangas se presentó a la última reunión celebrada, con el director general José Luis Montes presente, y explicó que podría acoger a cinco operarios, siempre y cuando la maquinaria de la Mancomunidad pasase a ser de su propiedad. De la misma forma, necesitaría el local actual del ente para prestar desde allí los servicios sociales que le tocaría acoger y que consistirían en dos trabajadores sociales, un educador y un auxiliar administrativo.

Según este escenario, la Mancomunidad resultante, sin Cangas, debería hacerse cargo de la gerencia, del otro técnico de la maquinaria y de la misma cantidad de trabajadores sociales. Quedaría pendiente el puesto de trabajo del programa «Rompiendo Distancias», aunque ya se está trabajando para conseguir una financiación que lo salve.

Pero, para ello, ha de darse una respuesta positiva y, hasta el momento, sólo hay palabras y buenas intenciones. La realidad es que el Expediente de Regulación de Empleo, cuyo periodo de negociaciones concluye mañana, es lo único que los trabajadores tienen en firme, y es lo están tratando de evitar.

Marta Álvarez, delegada de personal de la Mancomunidad Suroccidental, cree que «este es un buen acuerdo, es algo que puede posibilitar salvar todos los puestos de trabajo porque queda pendiente un técnico del servicio de maquinarias, pero creo que la parte de Ibias, Degaña e Ibias podrían hacer el esfuerzo de asumirlo y así no separar la oficina técnica. Además, parece que se podría llegar a acuerdos individuales de prejubilaciones, por lo que la situación presenta varias alternativas». En cuando al programa «Rompiendo Distancias», Álvarez es de la misma opinión: «No se va a dejar una persona en la calle, eso está claro, y me consta que ya se está trabajando para tratar de buscar subvenciones para ese puesto en concreto».

Algo que molesta especialmente a los trabajadores, según Álvarez, es que en ninguno de los casos recientes de separación de Mancomunidades, en toda Asturias, se han producido Expedientes de Regulación de Empleo y los puestos de trabajo no han estado en duda, como si lo están en el caso del suroccidente. La delegada de personal cree que «se está haciendo un gran esfuerzo por parte de Cangas para tratar de arreglar la situación, y creemos que también por la otra parte. Nosotros estamos en el medio y no queremos hacer ninguna valoración política, pues no nos corresponde. Lo que sí nos parece que fue algo poco adecuado fue la presentación del ERE. Por ahí nosotros no vamos a consentir ni aceptar que se continúe porque es un camino sin sentido».

Los 17 trabajadores afectados son conscientes de que es inviable que la nueva Mancomunidad resultante asuma todos los puestos de trabajo, y nunca han pedido nada semejante. No en vano el Ayuntamiento de Cangas del Narcea tiene un peso en el presupuesto del ente cercano al 80 por ciento, y los servicios que se prestan están en el mismo porcentaje, por lo que desde el principio han tenido claro que la reorganización debe hacerse de acuerdo al tamaño que pueden asumir los Ayuntamientos de Degaña, Ibias y Allande, pero sin que ello signifique que se pierdan empleos porque, a fin de cuentas, los servicios que se prestan, tanto sociales como de maquinaria en vías secundarias, se van a seguir prestando en el mismo territorio y para el mismo número de personas.

Operarios de maquinaria

-Cangas asumiría los cinco operarios del servicio de maquinaria. Estos puestos estarían sujetos a futuras negociaciones y prejubilaciones. La solución se tomaría a título individual tras hablar con cada uno de ellos.

El técnico restante

-La Mancomunidad debería contratar a un técnico de este mismo servicio de maquinaria. El otro técnico, según la delegada de personal, también debería asumirse por la Mancomunidad, y así no separar la oficina técnica. Cangas ya cuenta con este puesto cubierto en el Ayuntamiento y considera que no tendría sentido en su plantilla tener otro.

Servicio Social

-Tanto el Ayuntamiento de Cangas como la Mancomunidad deberían absorber dos trabajadores del servicio social, un auxiliar administrativo y un educador. Esta partición es la ordenada por la Consejería de Servicios Sociales.

«Rompiendo Distancias»

-El puesto de trabajo del servicio «Rompiendo Distancias» no está incluido dentro de la propuesta, pero ya se está trabajando para tratar de conseguir una subvención que sirva de financiación y, así, continuar con el programa.

La gerencia

-El último trabajo que resta por debatir es el de la gerencia. Esta gerencia sólo tiene sentido en el seno de la Mancomunidad y, por lo tanto, debería ser asumida por los Ayuntamientos de Degaña, Ibias y Allande. Las informaciones sobre el asunto apuntan a que se le ha ofrecido a la actual gerente continuar en el puesto pero con una reorientación del mismo. Aún no se sabe si aceptará.