Degaña, Pepe RODRÍGUEZ

«A mi hija le quitaron el derecho a la vida y ahora le quieren quitar el derecho a la justicia». Seis años después del asesinato de la joven Sheila Barrero, muerta de un disparo en la cabeza, a su madre no se le han quitado las ganas de reclamar que se encuentre al culpable de un crimen que conmocionó a la comarca. El Ayuntamiento de Degaña cumplió ayer con la que se ha convertido ya en una triste tradición: la celebración de un pleno extraordinario para elaborar un comunicado exigiendo justicia, al que siguió una concentración silenciosa.

Julia Fernández, la madre de la asesinada, vive angustiada por lo que considera una flagrante omisión de la justicia. Y está aún más afectada después de los acontecimientos del año pasado. Acampó frente a la sede de los juzgados de Oviedo para llamar la atención sobre su caso y abandonó después de que le prometieran, asegura, la reactivación del caso. No se ha hecho nada, pero Julia no se rinde. Tras la concentración aseguró que planea iniciar una huelga de hambre en un futuro próximo.

«El asesino sigue libre, y ni el juez ni el fiscal quieren hacer caso de las pruebas que existen, ellos sabrán los motivos», se lamenta Fernández, que acusa a la justica de no investigar el casquillo de bala que apareció en el coche de Sheila y la fibra de una bufanda que apareció en la chaqueta de la joven. «Esas pruebas, que no quieren admitir por venir de nuestra parte, incriminan directamente a Borja Vidal Gómez, al que detuvieron por algo, vamos, no creo que lo encarcelaran a dedo, y ahora nos niegan el derecho a que haya juicio».

Jaime Gareth López, alcalde de Degaña, mostró todo su apoyo a la familia y fue el encargado de entregarles un ramo de flores, como cada año, en la concentración silenciosa. En el pleno, que aprobó por unanimidad la declaración institucional exigiendo justicia, explicó que «nunca fue la intención de este Ayuntamiento convertir esto en un clásico de la agenda municipal. Pero así seguiremos haciendolo, porque es lo justo, y porque el paso del tiempo nos hace sentir más unidos, más seguros de lo que pedimos. Este es el camino que tenemos que seguir».

La declaración institucional del Ayuntamiento de Degaña recuerda que la justicia tiene una deuda pendiente con la familia de Sheila desde hace ya seis largos años, y muestra su preocupación porque «el sistema permita que los asesinos se escapen impunes de los delitos cometidos».