Los alcaldes hacen oídos sordos a la pretensión de la Academia Galega

Santa Eulalia, T. C.

Los alcaldes de la comarca más occidental de Asturias han optado por la calma ante lo dicho por el presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xosé Luís Méndez Ferrín, quien reclama la oficialidad del gallego entre el Navia y el Eo. Los regidores se han limitado a restar importancia al asunto. El Alcalde de Castropol (PSOE), José Ángel Pérez, cree que se trata de «un tema demasiado manido».

Para Pérez la petición de Ferrín no tiene «importancia porque es una injerencia que lo único que le va a reportar es que lo conozcan como escritor». Por su parte, la Alcaldesa de San Tirso de Abres (PP), Goretti Quintana, apeló al buen entendimiento entre los vecinos de ambas comunidades. «No ha lugar a polémica, nosotros en San Tirso nos sentimos asturianos, pero convivimos día a día con los gallegos. Creo que lo importante es la visión integradora y el enriquecimiento cultural que esto produce», explicó Quintana, para quien lo interesante es que «todo el mundo que así lo desee pueda estudiar la fala en profundidad para conocerla mejor y divulgarla».

La santirseña explicó que a su juicio es un error utilizar el nombre de gallego-asturiano, ya que «habría que darle prioridad al asturiano, para que fuera por delante y se nos identificara rápidamente con la región a la que pertenecemos». El Alcalde de Santa Eulalia de Oscos (IU), Antonio Riveras, fue tajante al afirmar que los vecinos del Occidente «tienen su propio idioma y no necesitan que venga la Real Academia Gallega, porque lo único que puede hacer es lo que hizo con el gallego que es transformarlo».