Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

El primer premio conseguido por el restaurante Blanco de Cangas del Narcea, por su «Trufa de chosco», en el III Concurso de pinchos de Asturias sigue disfrutándose en los fogones de este viejo chigre como un premio a tantos años de trabajo, de innovación, de ser vanguardia en toda la comarca y por aplicar los modelos actuales de la cocina de autor a su sempiterna oferta de productos clásicos y platos tradicionales.

Es bien conocido en todo Cangas del Narcea que José Ron, uno de los tres hermanos que regenta el local y el que se dedica a la cocina, siempre ha sido un creativo, un enamorado de su profesión, y la clase de persona que no ha dejado pasar ninguna oportunidad para aprender, para conocer, para dotar de modernidad y calidad a su mesa.

Para Ron, el premio es «una inmensa satisfacción, un reconocimiento a la labor de tantos años, a tantas horas de trabajo y de estudio. Por encima de todo, una satisfacción personal enorme». Y añade: «Siempre estábamos ahí rondando, segundo premio, quinto premio, pero que te den el primero es decirte que estás arriba, con los grandes». El restaurante está a punto de cumplir los cincuenta años, y en todo Cangas no cabe ninguna duda de que lo celebrarán a lo grande. Ron explica: «Algo estamos preparando, por supuesto, será un homenaje a mi padre y a mi madre». Una de las cosas que ha dejado claro este premio es que no tiene que haber ningún complejo por trabajar en la zona rural y que se puede llegar a las más altas cotas de calidad sin la necesidad de estar en una ciudad, José Ron así lo cree y añade: «Estoy orgullosísimo de ser de una zona rural, no hay que tener ni un sólo complejo, por supuesto. Aquí siempre hemos apostado mucho por los productos del terruño, porque con algo de originalidad y de imaginación se les puede sacar mucho partido. Los trajes de Armani no sólo sientan bien al foie o a las trufas, los trajes de Armani le sientan estupendamente a los productos autóctonos. Hay que creer en ellos».

Ahora, el concurso nacional de pinchos les espera.