El Puerto (Somiedo),

V. DÍAZ PEÑAS

Las cigüeñas, una especie poco común en Asturias, han vuelto al núcleo somedano del Puerto. Se trata de la misma pareja que viene anidando en este enclave en los útimos años. Pero este 2010 las aves han visto novedades en su lugar de residencia. Su nido, que cayó parcialmente en los últimos meses, está muy descuidado y prácticamente hundido. Los vecinos ya han construido una estructura para que la pareja coloque allí su nuevo encame. La dirección del Parque Natural no descarta habilitar una nueva estructura que anime a las cigüeñas a constuir su casa definitiva en Somiedo.

Los habitantes del núcleo de El Puerto llevan varias semanas viendo a sus nuevos vecinos. Se trata de una pareja de cigüeñas que año tras año recalan en este pueblo de montaña. La especie es muy poco común en la región. De hecho, como apunta el director del Parque Natural de Somiedo, Luis Fernández Sierra, se trata de la segunda pareja que anida en Asturias. «En la zona de La Espina anida otra pareja, el resto son presencias puntuales. De ahí que estas cigüeñas no sólo sean importantes para Somiedo, también lo son para Asturias», matiza.

La presencia de estas peculiares aves viene a aumentar la biodiversidad del Parque Natural de Somiedo. Quizás por ello desde su dirección se pretenda colocar una estructura en la zona del Puerto para que la pareja se quede, definitivamente, en esta zona. «La presencia de esta ave en Asturias es muy escasa, de ahí que debamos ayudar a que siga viniendo por Somiedo. Estamos barajando la posibilidad de construir una plataforma que colocaríamos en el Puerto para que las cigüeñas puedan levantar su nido», señaló. La obra, para la que aún no hay fecha, tendría un escaso coste. Ahora se trabaja para encontrar el lugar adecuado.

Los habitantes del núcleo de El Puerto también son conscientes de la importancia de sus cigüeñas. De hecho, hace unos meses instalaron un poste junto al área recreativa para que sus convecinas pudieran constuir su nuevo nido. Lo hicieron porque el actual encame, situado en una cabaña de teito, estaba muy deteriorado y seguía cayendo. Las cigüeñas han hecho caso omiso de este poste. No obstante, ya se ha visto por la zona a otra pareja. Quizás ese sea un buen síntoma.