Degaña,

T. CASCUDO

De nada han servido las reclamaciones de vecinos y políticos para mantener abierta la vieja carretera del Rañadoiro. Tras la inauguración del túnel el pasado mes de enero, el Principado ha atendido las demandas de los ecologistas que reclamaban el cierre del viejo vial por estar en una zona de hábitat del oso y el urogallo y ha comenzado a cerrarlo. De hecho, la Coordinadora Ecoloxísta d'Asturias ha llegado a calificar al viejo camino como el corredor biológico más importante de Asturias.

Pocos días después de la apertura del túnel, el alcalde de Degaña, Jaime Gareth, reclamaba al Principado que estudiase la opción de no cerrar la carretera. Hacía valer las opiniones de los vecinos que querían una vía alternativa en caso de colapso del túnel y también como aliciente turístico para la zona. Los ecologistas reprocharon sus palabras por entender que el Principado tomó la decisión de construir el túnel por el tremendo impacto que generaba la vieja carretera en el entorno.

La Coordinadora Ecologista presionó también con llevar el caso a los tribunales si el Principado no efectuaba el desmantelamiento total de la vieja carretera del puerto. Dicho y hecho. Los operarios ya están trabajando en la zona y ya es visible el cierre del viejo vial en algunas zonas. Muy pronto no habrá resto de asfalto o señales en esta zona del suroccidente asturiano.