Vegadeo,

T. CASCUDO

Después de pasear sus creaciones por los más selectos círculos de la joyería creativa, asombrando con su talento en ferias internacionales como las de París o Munich, ahora hace frente a una nueva etapa. El joyero Rinaldo Álvarez, afincado en Vegadeo desde hace años, está mejorando su estilo gracias a la beca Cajastur para Artistas que el pasado octubre inició en Florencia. Como él mismo explica, se trata de investigar nuevos materiales formas y tamaños para romper con su forma de trabajar hasta ahora.

El joyero está muy ilusionado con esta etapa en la que está dando forma a un nuevo proyecto titulado «Ubicaciones Arbitrarias». Está a punto de rematar la segunda fase del trabajo y de entrar en la tercera, en la que se dedicará a definir los acabados para el material. Confía en desarrollar la última etapa -de aplicación de mecanismos para el funcionamiento de las obras y desarrollo de nuevas técnicas- ya en su taller veigueño. Después será el momento de planificar una nueva exposición para mostrar sus creaciones al gran público.

El artista asegura que Florencia, además de una oportunidad para conocer una ciudad «plagada de pequeñas situaciones», le da una oportunidad para trabajar bajo la tutela de prestigiosos profesores en joyería. «Me está suponiendo, aparte de un gran cambio personal en mi actitud hacia la obra, también un cambio radical aunque no absoluto en mi sentido de la percepción de la belleza», explica. También ha podido participar en una exposición sobre pendientes en una conocida galería de Leipzig (Alemania).

Su beca italiana también le ha servido para que le propongan como artista residente para tres de las mejores universidades internacionales de joyería artística, caso de la de Japón, Estados Unidos y Finlandia. Asegura que la idea le «apasiona» pero que es pronto para decidir. «Debo seleccionar y a la vez ser seleccionado», matiza.