Boal, T. CASCUDO

La Consejería de Educación quiere suprimir la enseñanza de Bachillerato que se imparte desde hace años en el Instituto «Carlos Bousoño» de Boal. El centro recibió el lunes un fax con esta información y con el aviso a los padres para que formulen la preinscripción de sus hijos para el curso que viene en el Instituto de Navia, centro al que está adscrito el Bachiller boalés. La noticia ha caído como un jarro de agua fría en la localidad y toda la comunidad educativa se ha puesto manos a la obra para evitar esta medida. Además, la preinscripción en el Bachiller se cierra este viernes.

Hoy están previstas hasta tres reuniones informativas. A las cuatro y media de la tarde se reunirá el claustro de profesores; a las seis, el Consejo Escolar y, a las siete y media, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), que dará información a los padres. A este encuentro asistirán los alcaldes de Boal, José Antonio Barrientos, y de Illano, Leandro López, pues la supresión afecta a ambos munipios.

El regidor boalés expresó ayer su disconformidad con la noticia y avanzó que acaba de solicitar una reunión urgente con el titular de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, para pedirle explicaciones. Barrientos aseguró que su intención es la de «luchar hasta el último momento y con todos los medios a nuestro alcance para que no se pierda el Bachillerato en Boal y poder aguantarlo el máximo tiempo posible». Ahora mismo son 14 los alumnos de Bachiller, siete en primero y otros tantos en segundo. La previsión para el curso que viene era alentadora, ya que pasarían a primero de Bachiller un total de 10 alumnos que este año cursan cuarto de ESO, según explica la junta directiva del centro. Así las cosas los alumnos afectados serían 17.

La supresión del Bachiller no sólo afecta a los alumnos, sino que conlleva eliminar también los puestos de entre seis y siete profesores, según los datos que baraja el centro.

El regidor sostiene que el problema «no es sólo que los chavales tengan la oferta educativa hasta segundo de Bachillerato sino que se pierden los puestos de trabajo». Además, explicó, todo ello va en detrimento del objetivo de fijar población en el concejo, porque «no es lo mismo empadronarse en Boal, sabiendo que tus hijos tienen una oferta educativa completa, que hacerlo sabiendo esto, que van a tener que ir a Navia a estudiar».