Fondos de Vega (Degaña),

Pepe RODRÍGUEZ

Lejos de sentirse intimidados, los cuatro osos que, desde hace más de un mes, merodean por los alrededores del pueblo de Fondos de Vega, en Degaña, siguen con su día a día ajenos a la expectación que han suscitado: el número de curiosos que se acerca a verlos no deja de aumentar. Fondos de Vega se encuentra en la carretera del Rañadoiro y, gracias al nuevo túnel que cruza este puerto de montaña, se encuentra ahora a apenas media hora de Cangas del Narcea. Quizás por eso la carretera se llena, todos los días, y los fines de semana aún más, de gente con prismáticos y cámaras fotográficas con el objetivo común de observar osos en su ambiente natural sin perturbar su actividad; algo habitualmente nada fácil.

Parece que esta riada de curiosos y turistas no está afectando a los cuatro osos que merodean por la zona, ya que estos han seguido comportándose del mismo modo y no se han desplazado para evitar a la gente. La zona en la que se encuentran es rica en alimento, algo muy importante para los osos en esta época del año, en la que necesitan ganar el peso perdido durante la hibernación. Quizá los ruidos de la carretera no les llegan o, sencillamente, se han acostumbrado a ellos.

Varios colectivos ecologistas han alertado de la inconveniencia de estas excursiones en pos de los osos. Según dichos colectivos se corre un grave riesgo de molestar a los animales con tanta gente, en cuyo caso los animales se desplazarían a otro lugar quizá más pobre en alimento, lo cual podría llegar a comprometer su estado de salud.

No obstante, de momento, todas las personas que se han acercado a Fondos de Vega se han comportado con respeto y han mantenido la distancia y el silencio para no molestar a los plantígrados. Todos quieren aprovechar la rara oportunidad de ver osos en estas condiciones.