Castropol, T. CASCUDO

«Quiera o no Ribadeo, los cañones están en la mitad asturiana de la ría con lo que si pretenden sacarlos desconocen el significado de los límites territoriales». Así de contundente se mostró el alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, ante la petición formal de Ribadeo para que la Xunta catalogue y extraiga parte de los restos de naufragios que permanecen en el fondo de la ría del Eo. El Principado ha respaldado la respuesta del regidor castropolense al confirmar que el hallazgo forma parte ya de la Carta Arqueológica de Castropol con lo que la legislación que se le aplicará es la del patrimonio cultural de Asturias. «La inclusión en la Carta Arqueológica de este yacimiento implica que le es de aplicación la legislación de Patrimonio Cultural asturiana, lo que hace inviable que se puedan extraer los restos materiales existentes en la vertiente asturiana de la ría del Eo para llevarlos a Galicia», añaden en Cultura.

El regidor castropolense quiere dejar bien claros los límites y competencias de cada comunidad para evitar problemas entre las administraciones gallega y asturiana. La petición del Alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, habla sobre la necesidad de proteger anclas, porcelana, restos de embarcaciones y cañones para evitar su expolio y sugiere que entren a formar parte de museos autonómicos gallegos.

Pérez explica que históricamente la competencia asturiana de la ría llegaba hasta casi la orilla gallega del Eo y que no fue hasta el siglo pasado cuando se establecieron los límites en la mitad. Es precisamente en la orilla asturiana donde Figas registró el hallazgo de los cañones en cuyo estudio trabaja el Principado y que forman parte del yacimiento arqueológico. subacuático de la ensenada de Llan. Por eso el Alcalde castropolense considera que «no procede que Galicia se entrometa en este tema porque es un asunto que compete al gobierno asturiano y al central. Lo que no entro a valorar es que Ribadeo quiera investigar los restos de su margen y hacer con ellos lo que quiera». Según Pérez, Asturias lleva años luchando con este tema y «Ribadeo no tiene por qué venir a abrir una polémica inexistente». Desde la Consejería de Cultura no sólo precisan que el hallazgo está catalogado sino que ya se han desarrollado «diversas labores de investigación» que han permitido detallar los materiales que integran el yacimiento.

Cultura también deja claro que la posibilidad de extraer alguno de los cañones, como pide Castropol, es cada vez más difícil. No en vano, el yacimiento estará sometido a los criterios que fija el recién aprobado Plan de Protección del Patrimonio Subacuático.

En dicho plan, recuerda Cultura, se establece claramente que la extracción de piezas es el recurso final al que se debe recurrir a la hora de abordar el tratamiento de estos yacimientos. Además, este documento deja claro que la extracción sólo se llevará a cabo «cuando se compruebe necesaria para garantizar su preservación». La permanencia de los cañones en el fondo del Eo abre otro camino para su aprovechamiento turístico, el de las visitas guiadas para buceadores que pretende acometer el club Figas.

Harto de los mal entendidos con Galicia, el Alcalde de Castropol se mostró favorable a crear «una entente cordial» entre las administraciones gallega y asturiana para tomar medidas conjuntas sobre los tesoros hundidos en el fondo de la ría. Además, abogó por el diálogo no sólo para proteger este patrimonio sino para hacer frente al resto de problemas a los que se enfrenta el estuario como la necesidad de dragado para evitar el cierre de los canales de navegación.