Tapia de Casariego

Adela Bas Sacristán no es surfista, pero siente de igual manera una pasión especial por este deporte. Organiza el campeonato internacional de surf de Tapia desde hace 18 años con la convicción de que este concejo ya está unido para siempre al deporte desde que en 1968 recalaran en Tapia los hermanos australianos Gulley. Ella, madrileña de nacimiento y tapiega de corazón y residencia, empezó a ver las tablas desfilando por la orilla de la playa, en busca de olas, con siete años. Después de un viaje a Australia con su ahora marido y entonces novio, José Alonso, amigo de Peter Gulley, trabaja por profesionalizar el surf en Asturias. Vive en Tapia desde hace 26 años.

-¿Qué le ha parecido el intento de prohibir la práctica del surf entre las doce y las siete y media de tarde?

-Tapia es impensable sin el campeonato y sin la práctica del surf.

-El Alcalde ha decidido suavizar las restricciones.

-Si realmente hay prohibición expresa se debe replantear porque Tapia y el surf son inseparables. Toda esta polémica ha demostrado lo que significa el surf para este concejo y eso es lo importante. Se ha organizado un revuelo grandísimo y ha hecho sentir a la gente que el surf es la vida de Tapia. No puede ser que prohiban la práctica de este deporte a nadie. Tapia es la primera cuna del surf de España. Esto empezó con los hermanos Gulley en 1968, cuando se enamoraron de este villa y trajeron lo mejor de este deporte. Todo eso, ya forma parte de nuestra historia.

-Después de tanto apoyo generado a la práctica del surf en Tapia, ¿cuáles son sus nuevos proyectos?

-Este revuelo nos ha dejado un hormigueo dentro y estamos pensando en que igual habría que hacer algo más relacionado con el surf, no sólo el campeonato. Gracias a esta polémica igual se unen los surfistas entre sí, hay más apoyo entre ellos. De momento, me alegraría que Tapia se convirtiera en un ejemplo para las zonas en las que se ha prohibido el surf. Todo el mundo tiene derecho a participar de la naturaleza y disfrutar de la playa de una forma o de otra. El límite es el respeto a los demás.

-¿El campeonato sigue con el mismo pulso que en sus inicios?

-Ha evolucionado. Nos visitó y nos sigue visitando mucha gente, aunque en los últimos años ha influido la crisis económica y las condiciones meteorológicas. Llevamos tres años celebrando el campeonato con grandes temporales. En la entrega de premios del último estaba granizando, pero estábamos allí, en la playa, con una sonrisa, porque lo hacíamos con mucha ilusión y veíamos a la gente en Tapia a pesar de que el tiempo no acompañaba.

-Mucha gente no ha aceptado el cambio a longboard.

-Es una evolución lógica. Mucha gente también confunde surf con fiesta. El longboard no es de mayores ni de serios, como se piensa. Es una modalidad que permite ver un surf muy radical. Los profesionales de longboard hacen un surf elegante y clásico y que permite conjugar la radicalidad de este deporte con lo clásico que tiene. A nivel de competición internacional, no había ninguno en Europa y el de Tapia es el único. No deberíamos olvidar que aquí se coronan campeones del mundo de esta modalidad. Traemos a los mejores surfistas del mundo y son una élite muy escogida. Son pocos los que son capaces de manejar estas tablas gigantes como si fuesen pequeñas.

-¿En el futuro la apuesta seguirá siendo longboard?

-Nos planteamos seguir con el circuito, por supuesto, pero también hacer algo de forma paralela. El próximo año intentaremos, si encontramos un patrocinador que nos apoye, hacer un festival de surf y que puedan competir otras modalidades. Para eso necesitaríamos más días de campeonato.

-¿Qué necesidades tiene ahora la organización del campeonato de Tapia?

-Económicas, como todo el mundo. Si tuviésemos más dinero, este evento crecería más. Nosotros tenemos un grupo de gente que nos ayuda de forma solidaria, pero si pudiésemos contratar a más, la organización sería mejor y la repercusión de la competición, mayor, claro.

-¿El apoyo del Ayuntamiento es suficiente?

-Cada año nos apoya más y en ese sentido no nos podemos quejar. Su apoyo creció a medida que creció el campeonato. Me gustaría que las administraciones nos ayudasen más, pero soy consciente de que hay que repartir.

-Surf es riqueza para Tapia.

-Sí. Además de la belleza del sitio, porque el Occidente es impresionante, para los surfistas Tapia es un reclamo que tiene detrás una historia entrañable, la de los hermanos Gulley.