Coaña, A. M. S.

«La capacidad de cambio organizativo siempre es contestada». Con estas palabras quiso respaldar ayer el consejero de Salud, Ramón Quirós, a la dirección del hospital comarcal de Jarrio, que ha sido criticada por la mitad de la plantilla médica del centro por no promover el diálogo entre profesionales y incluso permitir, según denunciaron, que médicos sin la formación requerida pasen consultas especializadas.

«A los profesiones les digo que el sistema es de todos. Y mejorar su productividad molesta a determinada gente, pero no hay otro camino que mantener una actitud de diálogo y mejora continua del servicio», añadió.

Quirós hizo estas declaraciones ante el gerente del centro, Ricardo de Dios, en los últimos meses criticado por cuarenta médicos de sus médicos, que enviaron una carta al Sespa quejándose de la actitud del gerente y del director médico, a quienes llegaban a acusar de «la fuga de profesionales de incuestionable solvencia». Aunque los profesionales detallaron sus problemas, parece que en el Principado no está dispuesto a darles ninguna credibilidad. Después de que la pasada semana el consejero de Salud hiciera una encendida defensa de la dirección del hospital de Jarrio en su comparencia en la Junta General del Principado, ayer volvió a repetir el mismo mensaje.

Ramón Quirós aseguró que el centro de referencia del área sanitaria I se encuentra a pleno rendimiento y que la actual dirección ha sabido optimizar los recursos para que así sea. «Y me remito a los datos», destacó Quirós. Se refiere a la media de espera del usuario para ser atendido en consultas externas, que en Jarrio es 14 días menos que nivel de Asturias. Para una intervención quirúrgica, unos 57 días, frente a los 66 de la región. En cuanto al rendimiento de los quirófanos es del 86 por ciento, la cifra más alta de la historia del hospital. El hospital comarcal tiene 48.000 usuarios y 325 trabajadores, de los que 91 son médicos.