Tapia de Casariego, A. M. S.

La Coordinadora Ecologista de Asturias calificó ayer de «engaño» el proyecto de explotación aurífera de la empresa Dagilev Capital Corporation para los Lagos de Silva, en Salave (Tapia de Casariego). Los ecologistas consideran que los planes presentados por la compañía «no son reales», sino que intenta «dulcificar los impactos de una mina a cielo abierto para conseguir apoyos a un proyecto disparatado».

Según la Coordinadora, la empresa «falsea la realidad» cuando habla de la creación de 250 empleos directos y del acondicionamiento de un puerto deportivo una vez que concluyan las actividades extractivas. «Río Narcea Gold Mines (primera concesionaria de la explotación) reconocía que los puestos no llegarían al centenar, ya que el tratamiento del mineral se haría en Belmonte», explican. Con respecto al puerto deportivo, los ecologistas sostienen que Río Narcea estudió en su primer proyecto esta posibilidad: «Es la forma más barata de llenar el agujero que pretenden hacer en la zona. La ley obliga a restaurar el lugar hasta conseguir un perfil similar al anterior antes de su explotación», por lo que no es válida la opción de «vaciarlo y llenarlo de agua como ellos ofrecen».

La Coordinadora asegura que este proyecto, que cuenta con el rechazo vecinal y con la oposición de la Corporación municipal tapiega, «tendría un importante impacto negativo sobre el modelo socioeconómico» local, basado en la agricultura, la ganadería y en el turismo.

Representantes de la empresa visitaron Asturias la semana pasada, lo que provocó protestas vecinales en los Lagos de Silva. A su vez, tanto el Gobierno municipal como los grupos de la oposición coincidieron en pedir públicamente una mayor contundencia al Principado con respecto al proyecto minero, para que la compañía desista de explotar los recursos auríferos de los lagos de Salave.

Representantes de Dagilev Capital Corporation han asegurado que el proyecto conllevará la creación de 500 puestos de trabajo, 250 directos y otros tantos indirectos; la extracción de 80 toneladas de oro durante los 14 años que duraría la explotación, y unos ingresos de entre 600 y 700 millones de euros en concepto de impuestos. La inversión, siempre según sus datos, sería de entre 70 y 100 millones.