Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Enrique Rodríguez Fernández-Hidalgo, de Cangas del Narcea, ha conseguido algo que está al alcance de muy poca gente: llevarse el primer premio de la Escuela de Liderazgo de la Universidad Francisco de Victoria.

El joven cangués accedió a este galardón tras un largo camino de excelencia educativa. Para empezar, fue seleccionado cuando estaba en el Instituto de Cangas del Narcea para, junto a muchos otros jóvenes españoles, aspirar a las becas de la Universidad Francisco de Victoria. Tras una serie de entrevistas y análisis sobre sus conocimientos e implicación, fue elegido para pronunciar el discurso a todos sus compañeros y fue seleccionado entre los cincuenta mejores para formar parte de la Escuela de Liderazgo.

Las actividades de esta institución le llevaron por siete países y le permitieron conocer a personas importantes como Umberto Eco, la ex primera dama inglesa Cherie Blair o Esperanza Aguirre. Al cabo de cuatro años, la Escuela de Liderazgo pidió a sus 200 alumnos y llevar a cabo una serie de trabajos relacionados con las humanidades, desde filosofía griega hasta el postmodernismo. Y es que una de las claves del proyecto es la formación integral de los seleccionados y no sólo la relativa a sus carreras. Es por estos trabajos por los que Enrique Rodríguez ha recibido el primer premio de la Escuela de Liderazgo.

«Me ayudó mucho la tranquilidad de Cangas en agosto. Había terminado el curso de Derecho y Administración y Dirección de Empresas, que es mi carrera, y vine a pasar el verano. Y, con la tranquilidad del verano, pasadas las fiestas del Carmen, me pude concentrar y, la verdad, es que me lo tomé muy en serio. Y, bueno, no me puedo quejar de los resultados, claro», explica el joven.

La pasión de Enrique Rodríguez es el conocimiento, como se puede deducir mientras se charla con él. Ha estado viajando y, debido a que está estudiando su carrera en formato bilingüe, ha pasado un semestre completo en Estados Unidos, en la Universidad de Emory, en Atlanta, que está considerada la número 4 en Norteamérica en cuanto a formación de negocios.

Pero aún no tiene claro su futuro. Ha estado haciendo prácticas en empresas, como ACS, y este verano planea pasarlo en unos de los despachos de abogados más importante de Madrid, aunque sigue dudando sobre sus siguientes pasos. «Realmente es complicado decidir. Más que nada, estoy probando de todo para ir descartando. Me gustaría volver a Estados Unidos en breve y ver por donde sigo, quizás la empresa, quizás alguna oposición... Bueno, no lo sé, ya veremos», relata el joven.

Una cosa de la que está muy orgulloso este cangués es de su paso por el Instituto de la localidad. Se esfuerza por subrayar que sus años allí fueron tremendamente felices e importantes en su formación. Recalca: «He estado con gente de todas partes de España, de los mejores sitios, muchos provenientes de la formación privada, que acusaban cierto esnobismo, y nunca me he sentido inferior a nadie, todo lo contrario. La formación en el instituto de Cangas es soberbia, y el ambiente con los profesores magnífico, y tan buena como en cualquier sitio».