Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Cangas del Narcea celebrará este viernes unas jornadas de psiquiatría en el mundo rural, consideradas del más alto nivel para la especialidad, en las cuales se pretende poner sobre la mesa las peculiaridades del ejercicio de la profesión dependiendo del contexto, rural o urbano, en el que se desarrolle.

Las jornadas contarán con la participación de eminentes profesionales como Ignacio López, del Centro de Salud Mental de Cangas; Yolanda Zapico, jefa de servicio del Hospital del Bierzo; Pedro Trabajo, psiquiatra del Centro de Salud Mental de Arriondas, y César Sanz, del Centro de Salud Mental de Mieres.

Se espera que más de 20 profesionales acudan a la villa para participar en las charlas y los debates programados.

Ignacio López, coordinador de las jornadas y psiquiatra adjunto del Centro de Salud Mental de Cangas del Narcea, explica que «nos propusimos traer a Cangas estas jornadas porque creemos que no todo tiene porque hacerse en Oviedo, en Gijón o en Avilés ¿Por qué ha de ser siempre todo en el centro?», se pregunta López.

«Hay que intentar impulsar actividades de primer nivel en zonas rurales y por eso pusimos nuestro empeño en este proyecto», añade.

López considera muy importante que se traten los problemas específicos de cada zona; «no es lo mismo atender a un paciente que vive en un barrio de Madrid que a otro que lo hace en una braña de Cangas del Narcea. Hay que entender que el contexto es completamente diferente y, aunque la patología sea la misma, la forma de tratarla ha de ser, por fuerza, muy diferente. Los gestores han de entender esta diferencia y que en la zona rural existen unos condicionantes específicos que han de ser valorados». López apoya su opinión con un ejemplo: «es muy posible que algún gestor piense que dedicar a un paciente dos horas de viaje es un despilfarro, pero, ¿cómo se hace, si no, en un concejo como el de Cangas o cualquiera del suroccidente? Es imperativo que se entiendan estas cosas y mucho más en épocas de crisis, cuando los servicios públicos pueden verse afectados. Creemos que trayendo esta clase de eventos a la zona rural se pueden hablar y debatir esta clase de problemas con un conocimiento mayor y, en consecuencia, se podrán tomar decisiones con más criterio», concluye.