Me parecen de un optimismo suicida las declaraciones del alcalde de San Martín de Oscos diciendo que el palacio de Mon podrá ser visitado este verano, tanto interior como exteriormente. Una tarea que se me antoja imposible, ya que las cosas siguen estando tan estancadas que a pesar de los meses el Principado aun no ha ejercitado su derecho a adquirir la propiedad. Pero me temo que el intento del ayuntamiento de programar visitas al interior del palacio resulte un verdadero descrédito y un fraude a los visitantes. Confío en que estas visitas se hagan sin coste alguno para los turistas y advertirles que cuando accedan al inmueble deben santiguarse y encomendar el alma a Dios después de dejar expresada sus últimas voluntades. Lo más probable es que emprendan viaje a las postrimerías por meter el pie en algún lugar no deseable debido a la situación de ruina del palacio. Creo que es mejor no enseñar a nadie la dejadez de tantos decenios.