Salas,

L.VALDÉS

El Alcalde de Salas defiende a capa y espada los proyectos para instalar dos plantas de biomasa en el concejo, el primero de Asturias que contará con dos instalaciones de este tipo. José Manuel Menéndez explica que hay riqueza maderera «suficiente» en el municipio para surtir a estas plantas sin que por ello se reduzcan las 22.000 hectáreas de bosque del concejo. La Directiva de la Comisión Europea recomienda que el 20 por ciento de la energía que se consume en Europa sea producida a partir de fuentes renovables, como la biomasa, pero también aconseja que no se destinen cultivos de cereal a la producción de esta energía porque se corre el riesgo de que falten alimentos.

Salas sólo utilizará materia prima forestal para producir esta energía limpia y, según el Alcalde, los proyectos presentados por las empresas que pretenden llevar a cabo estas instalaciones no dejan lugar a dudas. El monte de Salas no se verá afectado por derivar madera a estas plantas, que generarán unos 200 puestos de trabajodirectos e indirectos, repartidos entre las fábricas y el monte, donde se recolectará el material en un radio de 50 kilómetros, tal como marca la normativa. Es la distancia máxima en la que se considera rentable la actividad para que no se disparen los gastos de transporte.Menéndez insiste en que «las plantas contribuirán al desarrollo de la zona rural de Salas y de concejos limítrofes, como Tineo, Pravia, Grado y Belmonte».

El concejo no está dispuesto a dejar escapar el tren de las energías renovables y piensa sacarle todo el partido a las plantas de biomasa que las empresas Biorenova y Renova instalarán en la zona industrial de El Quintanal, a la entrada de la villa, y en el polígono de El Zarrín en La Espina, respectivamente.

La inversión de los promotores de estas instalaciones superará los 60 millones de euros y cada una de las plantas tendrá capacidad para generar el equivalente al 4 por ciento de la electricidad que consumen los hogares asturianos.

Según el regidor socialista, «se trata de un proyecto sostenible en el tiempo ya que, según los estudios con los que se cuenta, el crecimiento anual estimado de la masa forestal es de 45 millones de metros cúbicos, de los cuales sólo se consumirá un 33 por ciento». Las previsiones que maneja el Consistorio salense prevén que cada planta de biomasa, de 10 megavatios, consuma unas 70.000 toneladas de materia prima al año.

La gran novedad de estos proyectos es que el cien por ciento de la producción se destinará a suministrar energía a los hogares. La electricidad producida en las plantas se canalizará a través del punto de conexión a la red eléctrica ubicado en la villa y a partir de la subestación de la sierra de Buspol.

Las estimaciones son que, a finales de 2012, es decir en un plazo de año y medio, unos 60.000 ciudadanos de Salas y de diferentes puntos de Asturias puedan beneficiarse de esta energía limpia obtenida a partir de madera y de masa vegetal de alta calidad.