Navia, A. M. S.

Los 22 trabajadores de Mark-Astur que a principios de junio denunciaron el impago de la cantidad que les adeuda la empresa anunciaron ayer movilizaciones en caso de que la compañía, ahora en manos de un administrador concursal tras declararse en suspensión de pagos y afrontar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) no ingrese lo comprometido.

El grupo de afectados aseguró estar dispuesto a parar las obras donde se encuentra trabajando la compañía, en los concejos de Taramundi, Valdés y Santa Eulalia de Oscos. Según denuncian, el juez decretó que las deudas (entre 5.000 y 6.000 euros por trabajador) se pagaran en tres meses «y solamente han hecho frente al primer pago», indican. Los trabajadores del ERE esperan desde el pasado día 30 de mayo el ingreso de la segunda cuantía «y vemos que no llega».